Aumenta el número de suicidios en Italia

El número de suicidios ha aumentado considerablemente en Italla. En 1986, según informes oficiales, se registraron 3.750 casos de personas que se han quitado voluntariamente la vida, lo que supone un aumento de 1.500 casos con respecto a 1974. Si en 1974 de cada millón de italianos se suicidaron 42, ahora la cifra ha aumentado a 64. Y, sin embargo, también han aumentado desde entonces la riqueza y las libertades civiles. Precísamente una de las revelaciones se basa en que más significativas el mayor número de suicidios se produce en las regiones más desarrolladas, más ricas y mejor gobernadas: Lombardía, con 592; Piamonte, con 418; Toscana, con 285, y Venecia, con 257. Las regiones más pobres de Italia, como Basilicata, Calabria, Sicilia y Cerdeña, registran, por el contrario, menos suicidios. Concretamente, Campania, la región a la que pertenece Nápoles, es la que menos suicidios ha padecido comparativamente.

Más mujeres

De cada 10 suicidios, siete son protagonizados por hombres. Sin embargo, ha crecido también por vez primera el suicidio femenino. Pero lo más novedoso es que, mientras que antiguamente las que más se suicidaban eran las solteras, hoy está aumentando el número de mujeres casadas que se quitan la vida, que ha alcanzado la proporción de 28 suicidios por cada millón de habitantes. Según la psicóloga Lia Colonna, que ha trabajado en el estudio de estas estadísticas, la razón de esta aparente frustración de las casadas hay que buscarla en el hecho de que hoy, "la mujer casada vive con mayor insatisfacción y soledad que la soltera, que también está sola, pero es libre".

Sin embargo, Lia Colonna, añade que entre las casadas lo que ha aumentado también es la tentativa de suicidio, lo que parece indicar, según la psicóloga Colonna, que en la mayor parte de los casos el suicidio femenino de las mujeres casadas es "un gesto de protesta y de lucha o de chantaje para obtener algo que sólo así logran conseguir". De ahí que, mientras los hombres usan para suicidarse sobre todo la pistola o el cuchillo, resultando casi siempre mortal, las mujeres se sirven sobre todo de barbitúricos, que suelen dejar una puerta abierta a la esperanza.

Por último, lo que más ha preocupado del sondeo oficial es que, está aumentando el número de suicidios entre los ancianos, precisamente cuando la medicina y la sociedad ofrecen mayores posibilidades de una vida decente a la población de edad avanzada. En los últimos 12 años se ha pasado de 130 suicidios de ancianos por millón de habitantes a 160, y de éstos, siete de cada 10 son varones.

Las cifras del suicidio en Italia revelan además que el clásico motivo de renuncia a la vida por dramas de amor casi ha desaparecido: sólo un 0,4%, lo hace por penas amorosa, mientras ha aumentado el motivado por problemas psíquicos en un 42,9%.

Se suicidan también los jóvenes: cuatro de cada millón de habitantes tienen menos de 18 años, y la edad de 35 de cada millón oscila entre los 18 y 35 años.