Los expertos internacionales vaticinan la depreciación continuada del dólar durante los próximos meses
Jeffrey Frankel, asesor oficial del presidente Ronald Reagan hasta hace unos meses y catedrático de Economía de la universidad norteamericana de Berkeley, vaticinó ayer en Santander la depreciación continuada del dólar en el próximo futuro, espoleada por la persistencia del déficit exterior de Estados Unidos. Su hipótesis fue respaldada por Julio Durán, del Servicio de Estudios del Banco de España, aunque no cuenta con muchos adeptos en la Administración española donde las perspectivas se consideran poco favorables para Europa.Según Frankel, estrella invitada ayer al curso Política macroeconómica: el estado de la cuestión, desarrollado en la universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander la bajada del dólar en los dos últimos años, tras subir casi un 60% en los cuatro anteriores, se ha mostrado insuficiente para situar el déficit de la balanza de pagos norteamericana en menos de 100.000 millones de dólares, nivel por encima del cual "algo tiene que ceder y lo más probable es que lo haga la divisa".
Los Estados Unidos tienen mucho poder, precisó, pero tarde o temprano los inversores del resto del mundo que financian sus déficit van a cansarse, y tenderán a vender sus activos en dólares. Como los mercados esperan algo de esto, lo más fácil es que ocurra pronto, incluso si suben para impedirlo los tipos de interés norteamericanos.
Pese a exponer que los cinco principales modelos de predicción más en boga han demostrado carencias al anticipar la evolución del dólar desde principios de los años ochenta, debido a que los mercados favorecen la presencia de "burbujas irracionales", Frankel trazó un diagnóstico racional para luego fundamentar su vaticinio. Dijo que los recortes fiscales y el aumento del gasto público militar, propiciados a un tiempo por la Administración Reagan, provocaron grandes déficit públicos, sin que la política monetaria se acomodara a ellos, por lo que los tipos de interés aumentaron.y atrajeron capitales que apreciaron al dólar. Esto elevó el déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente hasta 150.000 millones de dólares, y para remediarlo ha tenido q ue depreciarse la divisa, pero sigue alto el desequilibrio.
Julio Durán, del Servicio de Estudios del Banco de España, dijo estar "bastante de acuerdo" con el ex miembro del Consejo de Asesores Económicos de Reagan. Añadió que los intereses y las amortizaciones de la deuda pública acumulada por EE UU presionan cada vez más al alza el déficit de la balanza de pagos, por lo que "algo tiene que ajustarse en la economía mundial".
Perjuicio para Europa
A su juicio, la caída del dólar no será el mejor remedio para Europa, porque provocaría en Estados Unidos una política monetaria restrictiva atenta otra vez a la lucha contra una inflación ahora al alza. El resultado serían alzas de los tipos de interés con efectos perversos para economías europeas como la alemana, cuyas exportaciones han declinado con la calda del dólar en los dos últimos años. Todo ello limitaría el crecimiento de la economía europeo en general y de la española en particular, asunto nada Ceseable en un momento en que tanto la República Federal de Alemania o Japón como otros países grandes se resisten a actuar de locomotoras del crecimiento económico mundial por miedo a la reaparición de desequilibrim.
En cambio, Luis Mañas, de la Dirección General de Planificación Económica del Ministerio de Economía y Hacienda, señaló la eventualidad de cierta apreciación al apuntar que el tipo de carribio del dólar está ya por debajo del nivel de equilibric generairriente aceptado desde princlpios de los ochenta y el gásto privado y público de EE UU tiende a disminuir en un momento en que la tasa de ahorro está en sus mínimos históricos y que las exportaciones tienen mayores probabilidades para recuperarse.
.El director del curso, José Vifials, también del Servicio de Estudios del Banco de España, votó a favor de la estabilidad y dijo que "el mejor prediuor de futuro es el presente".
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