El Banco Central español espera detalles sobre su sucursal en Lima
Alfonso Escámez, presidente del Banco Central -entidad que tiene una sucursal en Lima-, que se encuentra ya de veraneo en Aguilas (Murcia), esperaba ayer información concreta del país andino sobre las modalidades de la nacionalización bancaria anunciada por el presidente Alan García: con qué rango se producirá, en qué período de tiempo y cuál será el monto de la compensación.
La presencia financiera española en Perú, centrada en Lima, se reduce a la sucursal del Banco Central, una oficina de representación del Banco Hispano Americano y otra del Santander, según informó ayer la Asociación Española de Banca Privada (AEB), patronal bancaria. Las oficinas de representación, que no realizan actividad bancaria pura, no están afectadas por las medidas de Alan García.
La sucursal del Central en Lima fue inaugurada hace cuatro años. Pese a su carácter menor dentro de la organización del banco, asistió al acto Alfonso Escámez, que aprovechó la, ocasión para entrevistarse con el entonces presidente peruano, Fernando Belaúnde Terry.
Situado en el centro de Lima, muy cerca de la plaza de las Armas y rodeado de las zonas peatonales donde se compra y se vende de todo -especialmente dólares en el mercado negro- el Banco Central compró un antiguo palacio colonial en el que instaló su oficina, trasladando para su gestión a uno de los ejecutivos que habitualmente rotan por los, diferentes países latinoamericanos. Tiene 19 empleados, unos activos de 1. 169 millones de pesetas, unos recursos ajenos de 212 millones y unas inversiones de 585 millones. Los beneficios de la sucursal en 1986 fueron de 12 millones de pesetas.
La intervención de Alan García afecta, pues, escasamente a la banca española. El Central ocupa el puesto 103 dentro del ranking de los 500 grandes bancos del mundo que publica la revista The Banker.El Hispano ocupa el 127, y el Santander, el 137.
