Oposición en Sri Lanka al plan para solucionar el problema tamil
La policía cingalesa tuvo que recurrir al uso de gases lacrimógenos para dispersar ayer una manifestación de cerca de un millar de personas, opuestas al plan de paz formulado por Sri Lanka e India para resolver el problema del movimiento separatista tamil.Los manifestantes, entre los que se encontraban un centenar de monjes budistas, pidieron la dimisión del Gobierno.
La protesta forma parte de la creciente oposición que ha despertado el plan de paz, que en principio estaba previsto que Sri Lanka e India firmaran esta misma semana.
El presidente de Sri Lanka, Junius Jayewardene, se enfrenta a una fuerte oposición al plan dentro del propio Gobierno, en especial de su primer ministro, Ranasinghe Premadasa, quien abandonó ayer una reunión extraordinaria del Ejecutivo tras reiterar su oposición al proyecto.
Los partidos de la oposición y los monjes budistas han manifestado su oposición al acuerdo por estimar que hace demasiadas concesiones a la minoría tamil, que lucha desde hace cuatro años por la independencia del Norte y Este de Sri Lanka.
El primer ministro indio, Rajiv Gandhi, trata por su parte de luchar contra el tiempo para lograr que los separatistas tamiles se sienten a la mesa de negociación.
Gandhi se reunió el domingo por la noche con varios miembros de su Gabinete una vez que Velupillai Prabhakaran, líder de los Tigres de Liberación de Tamil Eelam, el más importante grupo guerrillero separatista de Sri Lanka, se declarara poco antes contrario al plan de paz que iba a ser firmado el miércoles en Colombo. El primer ministro indio tiene previsto en cualquier caso viajar a Colombo el miércoles para firmar el plan, según anunció ayer un portavoz oficial.
El plan prevé que Sri Lanka excarcele a 5.400 presos tamiles siempre que los rebeldes entreguen las armas, y se establezca un alto el fuego después de la firma del acuerdo.
