Segovia confía en Pedro Delgado, "el mejor de los inhumanos"

JAVIER GARCÍA, ENVIADO ESPECIAL, A pesar del desaliento sufrido ayer en Segovia, cabeza de carrera del Tour, la afición confía en que Pedro Delgado llegue a los Campos Elíseos vestido de amarillo. Un tímido desencanto invadió los rostros de los segovianos cuando, después de una larga y tensa confusión, se conoció que era Stephen Roche quien había saltado del grupo y aventajaba a Pedro.

Las calles de Segovia se vacían cuando llegan las cuatro de la tarde y solo circulan algunos despistados y extrañados turistas que no comprenden ese espacio de tiempo que separa la calma del bullicio.Julio Delgado, el padre del líder, inició su jornada ayer a las 8.30 horas para comenzar a recibir a los periodistas que invaden desde hace días su casa, en el antiguo barrio de Caño Grande. Julio no puede ocultar cierta decepción por la etapa de ayer, pero asegura que Pedro ganara la vuelta francesa.

El segoviano Carlos Melero, ciclista que corrió varias ediciones del Tour y director de la escuela de ciclismo de Segovia y socio del club 53 x 13, confía en que Pedro Delgado pueda mantener su margen de ventaja en la contra reloj de mañana y no daba ninguna importancia, como luego se evidenció en la carrera, al desfallecimiento que Roche sufrió en La Plagne.

"Los corredores", dice este destacado exponente del ciclismo segoviano, "sufren ese tipo de desvanecimientos cuando realizan un gran esfuerzo, pero se recuperan con gran facilidad. Eso mismo le ocurrió una vez al belga Eddy Merckx en el Puy de Dóme y, sin embargo, ganó el Tour sin ningún problema".

En los corrillos de los bares no se habla de otra cosa antes y después de la carrera. Durante el espacio en que se televisa el final de la etapa, la ciudad castellana se paraliza y se sumerge en el silencio. Incluido Cándido. Todo el personal del conocido restaurante se sienta delante de un televisor que bajan del piso superior solamente para esa hora, ya que la dirección no quiere distracciones. Durante las horas de máxima afluencia, ni los cocineros tienen una radio para escuchar el desarrollo de la etapa. A las cuatro se agilizan las mesas y después se enfrentan al televisor.

Felipe González felicita

Muchos de los aficionados afirmaban ayer que Pedro había logrado ya el éxito "gane o pierda el Tour" y significaban su esperanza de que no ocurra lo que la opinión pública algunas veces consigue. Un día eres un héroe y al siguiente un fracasado. "Pedro", añaden, "ha demostrado su calidad deportiva y tiene un fuerte rival al que hundió fisicamente por intentar seguirle. Pero, si pierde el Tour, seguirá siendo el superciclista de esta vuelta, el mejor de los inhumanos de este Tour".

El padre del ciclista no sabe dónde colocarse entre tanta cámara, cables y periodistas. Cree que Roche no ha restado mucho tiempo y confia en su hijo. Entre los periódicos, le han dejado un telegrama para Pedro que le llegó durante la mañana y no había visto antes. Lo abre y comienza a leer: "Deseo hacerle llegar mi más sincera felicitación por su reciente triunfo al ganar la decimonovena etapa del Tour de Francia. Haciendo votos para que siga cosechando triunfos. Cordialmente. Felipe González".

Julio Delgado y un hermano de Pedro salen hoy a las cinco de la tarde hacia París. Ocurra lo que ocurra, el gran recibimiento está ya preparado y no importa porque Pedro ya ha demostrado su valía.

La Embajada española ofrecerá a Perico una recepción el lunes a las doce. Por la tarde, Delgado recibirá a los periodistas y a la afición en el hotel Sofitel, de París. Algunas de las autoridades de Segovia se trasladarán a París para felicitar personalmente al campeón. Luego, el alcalde, Luciano Sánchez Reus, tiene previsto otro homenaje a Pedro en su tierra para el próxima día 7. El éxito ha sido ya logrado. Con el sobrehumano esfuerzo de Delgado.