Recuperar los votos prestados

La arrolladora mayoría absoluta del electorado portugués obtenida por Aníbal Cavaco Silva ha relegado a un segundo plano la elección, por sufragio directo y por primera vez, de los 24 diputados portugueses al Parlamento Europeo. El resultado de esa elección, sin embargo, permite matizar el alcance de la victoria personal del primer ministro y la importancia de los votos prestados a Cavaco Silva por séctores moderados de derecha y de centro para estabilizar el país y derrotar a la izquierda socialista y comunista.Con una campaña electoral reducida al mínimo y una población que confiesa ignorar todo sobre la Cámara de Estrasburgo y sus atribuciones era lógico esperar que el voto europeo de los portugueses fuese la proyección de sus opciones políticas internas.

El Partido Socialista, que tenía como cabeza de lista a María Lourdes Pintasilgo, podía esperar algún beneficio suplementario de la popularidad personal de la ex primera ministra. No fue así, y los socialistas obtuvieron el mismo porcentaje de votos en las legislativas que en las europeas. Los socialistas y los otros dos partidos de la izquierda, globalmente derrotada el domingo, son los únicos que tienen resultados prácticamente idénticos para el Parlamento de Lisboa y el de Estrasburgo. En el campo del centro-derecha, en cambio, se produjo un auténtico proceso de recuperación de votos por parte de la derecha más tradicional a expensas de los socialdemócratas del PSD.

Fuerte caída del PSD

Con una lista encabezada por Pedro Santana Lopes, secretario de Estado de la Presidencia del Gobierno y uno de los colaboradores más íntimos de Cavaco Silva, el PSD obtuvo en el Parlamento Europeo el 37,4% de los votos, lo que representa una pérdida de casi 13 puntos en relación al resultado de las legislativas nacionales.

Por el contrario, la lista democristiana del Centro Democrático Social (CDS) al Parlamento Europeo, encabezada por el irreverente ex ministro de Cultura Francisco Lucas Pires, más que triplicó el resultado alcanzado por esa formación, liderada por Adriano Moreira, en las eleccio nes legislativas y mejoró en más de cinco puntos el resultado que ese partido había alcanzado en las legislativas de 1985, cuando Lucas Pires era aún el presidente del partido. Un fenómeno idéntico se observa con los resultados del pequeño Partido Popular Monárquico, que multiplicó por cinco sus resultados nacionales del mismo día, aunque le faltaron unos pocos votos para elegir un eurodiputado. Si en las legislativas la derecha se había rendido frente al evidente pragmatismo y capacidad de gestión tecnocrática de Cavaco, en la votación para el Parlamento Europeo quedó claro que el programa de futuro del actual primer ministro no convenció a muchos de sus votantes de las elecciones internas, que prefirieron el proyecto europeísta de largo plazo de la derecha culta portuguesa.