Cavaco Silva promete un Gobierno "estable y coherente"

ENVIADO ESPECIAL El líder del Partido Social Demócrata (PDS), Ambal Cavaco Silva, afirmó ayer que a finales de agosto habrá nuevo Gobierno en Portugal, surgido de los históricos resultados de las elecciones del domingo, en las que logró mayoría absoluta de los votos y escaños en la Asamblea de la República (Parlamento). Tras dirigirse a decenas de miles de seguidores, que en la madrugada de ayer se congregaron en la Alameda Afonso Henriques, de Lisboa, Cavaco declaró que por esa fecha el país puede tener el Gobierno "estable y coherente" emanado de esta consulta popular.

PORTUGAL CAMBIA DE CARAEl líder del PSD comunicó asimismo ayer los resultados de las elecciones legislativas y al Parlamento europeo al presidente de la República, el socialista Mario Soares, quien deberá llamarle a formar un nuevo Gabinete de acuerdo a la mayoría parlamentaria conseguida por primera vez por una sola fuerza política desde la revolución de los claveles de 1974."Éste es el triunfo de un proyecto de futuro en el que esperamos que todos participen para lograr un Portugal más desarrollado, más moderno y más feliz", afirmó Cavaco en la concentración de Lisboa. Antes, reiteró que había triunfado la estabilidad. "Mañana vayamos juntos al trabajo", finalizó.

Todos los grupos políticos portugueses comenzaron ayer a reponerse del choque producido por la magnitud de la victoria del PDS, que desplaza -también por primera vez desde la reconquista de la democracia- de la mayoría numérica a las fuerzas de la izquierda que la tenían hasta ahora.

Cuando faltan adjudicar cuatro de los 250 escaños del Parlamento (el recuento de los votos de los emigrantes portugueses se realizará en los próximos días) Cavaco y su partido lograron 146 diputados, los socialistas 59; la coalición de los comunistas, 30; los renovadores el ex presidente Eanes, 7, y los democristianos, 4. Estos dos últimos resultaron los grandes derrotados por el fenómeno Cavaco.

Los socialdemócratas subieron 61 escaños en un salto que superó sus propias previsiones los socialistas ganaron cuatro los comunistas pedieron ocho los eanistas 37 y los democristianos de Adriano Moreira, 18.

La quiebra de las divisiones ideológicas tajantes entre los partidos, el desgaste de los años de relativa inestabilidad política en el país y algunos frutos de la reactivación económica de los últimos dos años, después de una largo período de contención y restricciones, han jugado al parecer de muchos observadores a favor del surgimiento de un líder que hace sólo dos años iniciaba su camino en la dirección del partido fundado por el fallecido Francisco Sa Carneiro, en el año 1974.

Un electorado interclasista de orígenes políticos bastante diversos ha apostado por la única fórmula que hasta ahora no se había ensayado en Portugal, la de un Gobierno monocolor con mayoría absoluta en el Parlamento.

Agitación juvenil

Algunas de esas condiciones más el despliegue realizado por el economista, ex ministro de Finanzas y primer ministro en funciones Cavaco Silva, de 48 años, durante la campaña electoral, ha producido los resultados conocidos.En esa campaña la juventud ha tenido, sobre todo en las gran des concentraciones urbanas de Lisboa y de Oporto, un papel de agitación importante, en especial en el PSD. Cavaco dedicó un párrafo de agradecimiento a ese sector de la juventud, que se ha sumado a la oferta más general y con menos carga ideológica explícita.

Con el contundente apoyo parlamentario conseguido, el Gobierno que Cavaco Silva aspira a conducir en los próximos cuatro años podrá introducir cambios en especial en el terreno de la flexibilización y liberalización de la economía y de las relaciones sociales, cuando ya ha pasado un año y medio de la integración del país en la Comunidad Europea.

Sólo para reformar la Constitución de 1976, ya modificada en 1982, que consagra la irreversibilidad de las nacionalizaciones realizadas en el primer período de la revolución de abril, Cavaco necesitará negociar con los socialistas, ya que son necesarios dos tercios del Parlamento. Para modificar la ley electoral del sistema proporcional y pasar a otro mayoritario, que favorecerá más su implantación como primer partide, del país, contará, en cambio con los escaños suficientes.

La cohabitación entre el presidente socialista, Mario Soares, y el primer ministro, Cavaco Silva, fue relativamente armónica en los últimos 18 meses de gobierno.

La oportunidad dada por Soares al electorado para que expresara lo que las urnas han señalado el domingo es un gran favor hecho a Cavaco. Sin embargo, Soares también deberá volver a pensar su estrategia a la luz de las elecciones, si aspira a ser reelegido en 1991 como presidente.

[El presidente del Gobierno español, Felipe González, felicitó ayer a Cavaco Silva y le dijo que espera que el resultado electoral permita mejorar las "excelentes relaciones" bilaterales y la colaboración derivada de la "común pertenencia" a la Comunidad Europea. El presidente de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha, felicitó también a Aníbal Cavaco Silva y consideró el veredicto de las urnas como "la demostración, una vez más, de que Europa se inclina hacia fórmulas liberal-conservadoras"].