Tecnología contra la libertad
La noticia sobre la recogida informática de datos de enfermos y portadores del virus del SIDA por la policía de la República Federal de Alemania, aparecida el 10 de julio de 1987 en EL PAÍS es una manifestación más del fenómeno de la contaminación de las libertades, es decir, de la degradación que sufren los derechos fundamentales por determinados usos de la tecnología. Dicho control es una violación de la dignidad de la persona y del derecho a la libertad. Además, constituye una conculcación del convenio para la protección de las personas respecto al tratamiento automático. de los datos de carácter personal, del Consejo de Europa, de 18 de enero de 1981, que prohíbe en su artículo 6 el tratamiento automático de informaciones referidas, entre otros extremos, a la salud sexual. Esperemos que el comisario federal para la Protección de Datos impugne dicha medida, tal como hizo con la ley alemana del Censo de Población de 4 de marzo de 1982, declarada parcialmente inconstitucional por el Tribunal Constitucional alemán el 13 de abril de 1983.En nuestro país, medidas como la adoptada por la policía alemana serían inconstitucionales por infracción del derecho a la intimidad personal reconocido en el artículo,18 de la Constitución, que establece, precisamente, una reserva legal para la regulación del uso de la informática con respecto de dicha intimidad. Asimismo, constituirían una violación del citado Convenio del Consejo de Europa, que fue ratificado por España el 27 de enero de 1984.
Sin embargo, ante el pánico o alarma social que causa el SIDA, nuestras autoridades podrían caer en la tentación de adoptar algún control similar al establecido por sus colegas alemanes, por lo que los defensores del pueblo, nacional y autonómicos, deben estar alerta frente a injustas discriminaciones por circunstancias referidas a la salud.-
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