Procesado un jefe de la Guardia Urbana de Barcelona por homicidio frustrado

Fulgencio Ros, jefe de los servicios de información de la Guardia Urbana de Barcelona, ha sido procesado por un delito de homicidio frustrado por disparar contra el súbdito marroquí Nur Abdeluahed. El auto de procesamiento, dictado por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Barcelona, ordena la libertad sin fianza para el agente e impone al Ayuntamiento el pago de 20 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil. Ros se encontraba el 17 de julio de 1985, en compañía de otros dos agentes -todos de ser vicio, pero vistiendo de paisano-, en la terraza del bar Tobo gán, de la plaza Real de Barcelona. Se les acercó a la mesa el marroquí Nur Abdeluahed, conocido mendigo del barrio, y cogió unas almendras a los agentes municipales.

Ante esta situación -recoge el auto de procesamiento-, Fulgencio Ros reaccionó propinándole un golpe con una silla, tras lo que el marroquí se fue. Sin embargo, Nur Abdeluahed, un hombre de edad avanzada, volvió a dirigirse a los guardias.

En ese momento, Fulgencio Ros utilizó su arma y efectuó dos disparos. El marroquí recibió uno de los dos impactos en la cabeza y a consecuencia de ello sufre hemiplejía. Nur Abdeluahed ha permanecido ingresado durante más de año y medio.

Las versiones ofrecidas por Francisco Flores García y Antonio Hernández Gracia, los otros dos agentes que acompañaban a Ros, y las de otros testigos presenciales son opuestas. Mientras los agentes sostienen que el marroquí portaba una pistola de fogueo, otros testigos lo niegan y subrayan que Fulgencio Ros disparó a corta distancia.

Habla el forense

Según el informe forense, la herida se produjo por arma de fuego disparada a corta distancia y provocó fractura craneal. Fulgencio Ros, por su parte, siempre ha mantenido que no disparó.El marroquí ha Permenacido internado desde que resultó herido y el caso ha motivado que el Consulado marroquí se personara en la causa. En el procedimiento judicial también ejerce la acción popular la Asociación de Juristas. Demócratas que también se persona en causas similares. Una de las misiones de Fulgencio Ros y de los restantes integrantes del servicio de información de la Guardia Urbana se ha centrado en el control de las actuaciones de los propios miembros del cuerpo.

De este modo, existió una especial atención en evitar que policías municipales realizasen empleos de seguridad privada. Uno de los agentes que acompañaba a Ros el día de los hechos, Francisco Flores, fue expedientado por tener un doble empleo.