Finalizan unos plácidos 'sanfermines'

Con un encierro de la ganadería de Miura, rápido y sin consecuencias, se cerraron ayer, un año más, las fiestas de San Fermín.Los heridos por asta de toro, que han sido media docena en estos sanfermines, evolucionan bien, y tan sólo en la carrera de ayer apareció fugazmente el temido fantasma de un montón humano.

Ocurrió en el callejón de la plaza, cuando un nutrido grupo de corredores cayeron aparatosamente junto al vallado izquierdo, obligando a quienes venían detrás, corredores, toros y cabestros, a saltar olímpicamente por encima para evitar ser absorbidos por una masa humana en la que más de un corredor ha dejado la vida. En esta ocasión la cosa no fue a mayores y el montón se deshizo afortunadamente por sí solo, sin que nadie recibiera más que unos golpes y contusiones.

"Pobre de mí"

Los sanfermines finalizaron pasada la media noche, entre cánticos de "pobre de mí" entonados por miles de personas, congregadas en el centro de la ciudad con velas y cirios encendidos, y gritos de "ya falta menos pal glorioso San Fermín", repetidos por muchos otros que en sus doMicilios o establecimientos tienen calendarios en los que la cuenta atrás del número 365 se inicia hoy, 15 de julio, pensando ya en el chupinazo de lo que serán los sanfermines de 1988.

La sensación final de estas fiestas arroja un balance positivo, con menor afluencia de personas durante el fin de semana, encierros sin consecuencias graves y una práctica ausencia de incidentes de orden público que reseñar.