El diseñador del Beaubourg defiende que la arquitectura no imite a la historia
Richard Rogers, arquitecto inglés autor, con Renzo Piano, del Centro Pompidou (Beaubourg) de París y del edificio de la compañía de seguros LLoyd's en Londres, pronunció anteayer una conferencia en el Colegio de Arquitectos de Cataluña. Rogers defendió una arquitectura que no imite a la historia.
"La responsabilidad del arquitecto va mucho más allá del proyecto, es una responsabilidad respecto al público", dijo Rogers. "Este aspecto fue descuidado por la segunda -eneración del Movimiento Moderno". "E! desarrollo de mi propio lenguaje me ha ido alejando de los planteamientos del Movirniento Moderno. He avanzado hacia una arquitectura legible, en la que cualquiera pueda comprender todas las piezas del edificio, y en la que el proyecto prevea futuras transforniaciones. No hay nada vergonzoso en mostrar la instalación del aire acondicionado o las bajantes de agua".
Según Rogers, "si el cambio está previsto al pensar el edificio, este cambio se produce cuando es utilizado. La experiencia del Centro Pompidou y de la LLoyd's lo han demostrado; sí el edificio es flexible permite una arquitectura de las posibilidades".
El espacio público
El arquitecto explicó sus últimos proyectos urbanísticos en Londres, la construcción del Centro Pompidou y de la LLoyd's 3, algunos ejemplos de arquitectu.ra industrial. Comentó la relación de la arquitectura con la tecnología, la ingeniería y la tradición histórica e insitió en la necesidad de: crear y proteger los espacios públicos para evitar que la ciudad. continúe siendo víctima de los intereses privados y de los coches.El proyecto de Rogers para la, transformación de la plaza de: Trafalgar en Londres fue :rechazado; le criticaron haber incluide, un edificio completamente nuevo en una plaza tradicional. El ar.. quitecto se revela contra lo queconsidera una forma muy limi.. tante de comprender el pasado histórico. "La arquitectu.ra no debe imitar a la historia. La historia es hoy; lo que digo es historía", dijo Rogers. Puso como ejemplos las plazas italianas de La Signoria, en Florencia, y de San Marcos, en Venecia, donde un espacio público queda definido por una mezcla de edificios de distintas épocas, cada un.o con un carácter muy marcado de sil propio momento histórico.
"En el Centro Pompid.ou no intentamos crear un monumento político a un presidente, sino un lugar público para toda clase de gente", explicó Rogers. "Es interesante comentar", continuó el arquitecto, "que nuestro proyecto fue el único de los preseritados al concurso para construir el Centro, que proponía un espacío libre frente al edificio para la gente que no quisiera entrar en el centro cultural". "El problema de un museo, una academia o una universidad es que sólo atraen a una parte selectiva de la pobla.ción. En nuestro proyecto para el Pompidou la oferta es diversa: el padre puede ir al museo mientras el hijo pasea por la escalera".
