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FERIA DE PAMPLONA

Un herido grave en el cuarto encierro

Pablo Osa Aizpurúa, Joven de San Sebastián de 31 años de edad, resultó herido ale gravedad en el cuarto encierre de los sanftrmines, celebrado ayer, al ser corneado por un toro de la ganadería gaditana de Osbonae en el ruedo de la plaza de toros,Pablo Osa fue íntervenido quirúrgicamente en el quirófano de la propia Monumental de Pamplona por espacio de 30 minutos. El parte médico scñalaba que el joven donostiarria sufría herida por asta de toro en el tercío medio de la cara interna del muslo derecho, con rotura de la vena safena y cornada que llegaba hasta la rodilla, de 20 centímetros de longitud y con dos trayectorias. Los servicios médicos de la plaza, encabezados por el doctor Héctor Ortiz, lig aron la vena safena y reconstruyeron el músculo corneado.

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En el mismo encierro se produjo una segunda cogicia. Salvador Aranguren vecino de Pamplona, de 20 años (le edad, fue alcanzado en el tramo de la Telefónica, previo al callejón de entrada a ia plaza. El toro le corneó en la cara externa del tercio inferior del muslo izquierdo, con una herida de 15 centímetros de longitud.

Los toros de Osborne llegaron sueltos al final de recurrido, y dos de ellos se cayeron plácidamente en pleno redondel y no podían levantarse. Mientras seguían llegando corredores al ruedo, los pastores t1raban de- la cela de los astados de José Luis Osborne para conseguir que, izaran sus cuartos traseros.

La cogida de Pablo Osa se produjo a la derecha del zallejón de entrada al ruedo de la plaza, justo donde los corredgres ise abren en abanico hacia los lados. Los mozos de Pamplona saben que la inmensa mayoría de las veces los toros se van hacia la parte derecha, que es también la que recibe una mayor cantidad de corredores que intentart parapetarse en un vallado habitualmente repleto de gente. De las 12 personas muertas en el encierro en lo que va de siglo, cínco io fueron en la propia plaza de toros, bien en el ruedo o en el callejón de entrada.

El 10 de julio de 1947, el toro Semillero corneó de muerte en el ruedo a Julián Zabalza, tras haber hecho otro tanto enía calle de la Estafeta con Casimiro Heredia. En 1975, un toro de Osborne corneó al joven Gregerio Gorriz cuando pretendía escapar de un tapón humano formado en el callejón de la plaza. En 1977, José Joaquín Esparza murió en el mismo callejón por asfixia, atrapado en otro montón de mozos y toros. Finalmente, en 1980, VI cente Ladio fue corneado en el ruedo por un toro cuando se escondía en un vallado abarrotado de gente, también a la derecha de la entrada de la plaza.

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