Al ganadero no le gusta el cartel del domingo en Las Ventas

Alfonso Pérez de Herrasti y Narváez, propietario de la ganadería que se anuncia a nombre de Herederos del Marqués de Albayda, cuyos toros serán lidiados el domingo en Madrid por Antoñete, Curro Romero y Rafael de Paula afirma que ve muy dificil el triunfo con ese cartel de toreros. "Seguro que los picadores matan a los toros", señala, "es lo que suele ocurrir en esta plaza, y más con esa terna de diestros".El cartel con estos tres veteranos artistas ha desatado una gran expectación entre los aficionados madrileños, a pesar de la rriala actuación de Antoñete, Curro y Paula en la pasada feria de San Isidro. Ninguno logró cortar trofeos, ni siquiera dar una vuelta al ruedo, siendo abroncados tras la muerte de sus enemigos. En este tono se han mantenido a lo largo de su temporada, pues entre los tres han sumado hasta ahora 16 corridas sin lograr tampoco cortar ni una sola oreja.

"No me gusta el tipo de toro que exige el público de Las Ventas", dice, "parece que quieren charoleses en lugar de toros de lidia, por eso llevo sin anunciarme en la feria más de 20 años. Pero Chopera ine, comprometió para que viniera en el verano, yo le contesté que sí, por salir del paso, y aho:-a no le quiero dejar colgado". El propietario de la divisa afirma que, no obstante, trae a Madrid toros en el tipo de los que gustan, aún dentro de las características de su ganadería.

Alfonso Pérez cree que tiene un 90% de posibilidades de fracasar, pues la acusación hecha a los picadores, "que no sé si actúan así por iniciativa propia o por orden de los matadores, como me terno", añade, viene a sumarse a sa escepticismo sobre la posibilida.d de que los toreros estén bien. "Me alegraría equivocarme", expone, "pues son tres figuras, pero como la experiencia enseña, lo normal es que fracasen, y mis toros con ellos".

Antoñete hará su cuarto paseíllo en esta temporada, tras sus fracasos anteriores, que él achaca a que no le embistieron los toros. Al expresarle que esa es una excusa poco creíble, el diestro entona un mea culpa: "Posiblemente yo sea también responsable, no sé qué me ocurre, pero estoy enfadado conmigo mismo; no consigo llegar a la altura que debería y que ],a afición espera".

El madrileño, al que no asusta la responsabilidad de torear de nuevo en Las Ventas, confia en no defraudar una vez más a sus partidarios: "Esta plaza es la que da y quita, por ello acepté el reto de volver. Tengo buenas referen-cias de los toros de Albayda y pueden servirme para levantar el vuelo".