_
_
_
_
Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Peor sería no verlo

Le miré discretamente, y era joven. O por lo menos lo que a mí, desde este otro lado, me parece un joven. Sin embargo, se sabía de memoria las entradas, algunas frases, todas las melodías de La verbena de la Paloma; algo, por tanto, existe o se sigue transmitiendo de esta obra sagrada del madrileñismo. Este tipo de espectador, junto a otros más metidos en la nostalgia, formaba el público con que se inauguró La Corrala; y Los Veranos de la Villa. Una fiesta madrileña con todas. sus carencias: mal sonido, escenarios desparramados por todo el lugar histórico, buenas voces -arrastradas algunas hacia el bel canto; cortas las más-, pero mal adecuadas a su propia reverberación, no siempre acordadas entre sí y con la orquesta; mal dichos los excelentes diálogos de Ricardo de la Vega; perdidas; las sitiaaciones compactas por la lejanía de los escenarios simultáneos; rota la unidad de la obra por el injerto de un chotís ajeno -para alargar un poco el tiempo, para aprovechar a Marujita Díaz, que no se iba a quedar sólo con la úrlica intervención de la cantaora-; partida por un descanso innecesario a no ser para la venta de cenas -bolsas de picnic, las llamaban: 600 pesetas el gazpacho y el pollo frío, o la tortilla y los fiambres- y de bebidas, de chocolate y churros; hasta de efectos madrileños -bastoncillos, gorras, pañuelos de cuello-. Una fiesta, al fin: y eso cuenta si el que está en ella participa-y participaron- y se añade personalmente al espectáculo.

La verbena de la Paloma

Autores: Ricardo de la Vega y Tomás Bretón. Intérpretes: Sergio de Salas, Maruja Díaz, Alficinso del Real, María Isbert, Antonio Burgos, Marisol Lacalle. Dirección musical: José Antonio Torres. Dirección de escena: Antonio Burgos. La Corrala. Los Veranos de la Villa, 8 de junio.

Fiesta madrileña

Pronto se vio que todo lo que había de chapuza -aun trabajada, aun disputada al terreno- importaba poco. Quedaba de la verbena rastro bastante para que la memoria y el amor lo siguieran por dentro; quedaba la fiesta. Y los rasgos sueltos de algunos intérpretes: las voces opuestas de Sergio de Salas -ópera- y de Marujita Díaz -la canción-, el cariño por Alfonso del Real, que siempre lo devuelve en trabajo puro, las gracias de María Isbert... La fiesta madrileña, por tanto; el ámbito característico de La Corrala, con el fisgoneo de los vecinos y el murmullo de las conversaciones del público, se consumó con felicidad; gustó a todos y aplaudieron mucho y en pie, aun con las; dificultades serias de la ingestión (le la cena; y probablemente las gradas y las mesas se llenarán de nuevo y producirán otra vez el entusiasmo.Pero nada indica que una mejor calidad, o un mejor aprovechamiento de los rasgos de calidad en el monumento nacional que es la obra y en los intérpretes, una cierta, concesión a la gastronomía -aunque fuese mínima- y unas sillas menos estudiadas para el deliberado tormento, a salva sea la parte, no hubieran redundado en algo mucho mejor y más memorable. Pero lo que hay, se toma, y algo se aprovecha. Peor sería no verlo.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_