La nueva ley canaria de espacios naturales protege 70 parajes y más de 60 parques

Unos 70 parajes y más de 60 parques, entre los que se encuentran las dunas de Corralejo, en Fuerteventura; Guayadeque, en Gran Canaria o La Geria, en Lanzarote, son objeto desde el día 2 de julio último de una protección especial, al entrar en vigor la ley de espacios naturales de Canarias, elaborada por el Gobierno autónomo y aprobada por el Parlamento regional el 13 de abril.

Hasta entonces, en las islas sólo existían cuatro parques con naturales: Garajonay, en La Gomera; Timanfaya, en Lanzarote, La Caldera de Taburiente, en La Palmas y Las Cañadas del Teide, en Tener¡fe. Sin embargo, Canarias, tal como señala el nuevo texto legal, es la cuarta región natural del planeta por su riqueza en endemismos botánicos y especies faunísticas únicas, entre las que se encuentran los largartos de Salmor, especie extinguida en todo el mundo y presumiblemente entroncada con reptiles prehistóricos.

La ley de espacios naturales responde a la fragilidad de los ecosistemas insulares, el valor del patrimonio natural y científico, la presión demográfica y el aumento del turismo. La ley fue posible, en la pasada legislatura, gracias a las fuerzas, del llamado pacto del progreso (Asamblea Majorera, Izquierda Canaria Unida y PSOE) y pese a la oposición de los partidos de centroderecha.

En algunos de los nuevos lugares protegidos existían planes urbanizadores que, de haberse llevado a cabo, supondrían la destrucción de los ecosistemas de la zona.