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GENTE

Manuel Sánchez Vicioso,

concejal del Ayuntamiento de Málaga, ha despedido la legislatura con una desagradable sorpresa. El hecho ocurrió en el restaurante Gabi, de la barriada de El Palo, cuando alcalde y concejales celebraban la despedida en un almuerzo. Sánchez Vicioso, por alergia a los mariscos, no podía compartir el arroz con sus compañeros y optó por pedir una fritura de pescado. Para su asombro y el de los 25 ediles sentados a la mesa, en el plato le sirvieron chanquetes, cuya captura está prohibida desde marzo de 1984. El rechazo de los asistentes fue inmediato, sucediéndose después las disculpas y los intentos de justificación. Entre los concejales presentes se encontraba el responsable de la Policía Municipal, Jacinto Mena, cuyos agentes tienen encomendada la lucha contra la comercialización de inmaduros.

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