Murió Jack Gleason, uno de los grandes del cine y el espectáculo norteamericanos

El actor norteamericano Jackie Gleason, intérprete de unas pocas películas, pero de gran número de espectáculos de vodevil y de programas televisivos en Estados Unidos, que fue seleccionado para el Oscar por su intervención en la película The hustler (El buscavidas), de Robert Rossen, murió la madrugada de ayer, a causa de un cáncer, a la edad de 71 años, en un hospital de Fort Lauderdale, Florida. Cómico por excelencia, director de orquesta sin saber leer ni siquiera una corchea, legendario embajador de la risa y actor cinematográfico poco pródigo, pero incomparable, era un fumador empedernido y padecía del corazón, de enfisema y diabetes.

Fue Gleason uno de los gigantes del espectáculo ligero del Broadway de Nueva York, ciudad donde nació en 1916. Su popularidad en Estados Un¡dos, tanto por esta faceta de su carrera como por su legendaria serie televisiva The Jackie Gleason Show, fue enorme, hasta el punto de que todas las historias del espectáculo norteamericano le consideran unánimemente como una de las contadas superestrellas del olimpo de las candilejas neoyorquinas.Amasó Jackie Gleason con sus trabajos en la escena y, sobre todo, en la pequeña pantalla una fortuna incalculable, hasta el punto de que se le consideraba uno de los actores más ricos de Estados Unidos.

Esta enorme popularidad; por estar casi enteramente restringida al mundo de los teatros y de la televisión de los años cincuenta y sesenta, no traspasó las fronteras de su país. Su dedicación al cine fue escasa, pero en un par de ocasiones lo bastante seria para romper las fronteras nacionales y hacer que su nombre sonase en todo el mundo.

Se le recuerda, sobre todo, por dos interpretaciones, una en Smokey y el bandido, realizada en 1977, un western contemporáneo considerado de segunda fila, un poco convencional, en el que Jackie Gleason interpretaba un magnifico personaje de sheriff que sigue tozudamente las huellas de Burt Reynolds.

Pero su corto paso por la pantalla tuvo su momento estelar en el año 1961 y en el famosísimo filme de Robert Rossen The hustler, o El buscavidas, donde, junto a George C. Scott y Piper Laurie, dio una memorable réplica a un joven e inspirado Paul Newman, que ha vuelto en El color del dinero a interpretar el mismo personaje, Eddie Felsen, con el que Gleason entabló uno de los más bellos enfrentamientos personales de una historia, la del cine, rebosante de ellos.

En El buscavidas, Jack Gleason interpretó al personaje Minnessota Fats, El Gordo de Minnessota, un viejo jugador de billar, maestro de las artes del tapete verde, que se encuentra frente al reto de un jugador principiante, con el que entabla una partida memorable, uno de los mejores instantes del cine negro de los años sesenta. Su interpretación en El buscavidas fue seleccionada para optar al Oscar a la mejor interpretación secundaria de 1961, pero la estatuilla no fue a parar a las repletas vitrinas de triunfos del actor.