Chun pide "ley y orden" ante su entrevista con el líder de la oposición surcoreana

ENVIADO ESPECIAL, El presidente de Corea del Sur, Chun Doo Hwan, en sus primeras declaraciones públicas desde que estalló la actual crisis política el pasado 10 de junio, declaró ayer que "todos los problemas pueden ser resueltos a través del diálogo y dentro del marco de la ley y el orden". Chun recibirá hoy en el palacio presidencial a Kim Young Sam, líder del principal grupo de la oposición, el Partido para la Reunificación Democrática (PRD), para iniciar un diálogo sobre el futuro político del país.

El presidente recibirá también hoy, separadamente, a los líderes de otras dos formaciones opositoras, Lee Man Sup, del Partido Nacional, y Lee Min Woo, del Partido Democrático de Corea.El juego de contactos, diálogos y negociaciones también tendrá hoy como protagonista al enviado especial de Estados Unidos, Gaston Sigur -secretario de Estado adjunto para Asia-, quien llegó ayer a Seúl y se entrevistará hoy con el presidente Chun, con el cardenal Stephen Kim Sou Wan y con Kim Dae Jung, copresidente del PRD a quien el Gobierno está dispuesto a levantar su arresto domiciliario. Sigur se reunirá mañana con Kini Young Sam, según fuentes diplomáticas.

Desde Washington, una portavoz del Departamento de Estado, Phyllis Oakley, advirtió en la noche del lunes que los militares deben mantenerse alejados en la actual crisis y concentrarse en las tareas de defensa del país. "Una intervención militar causaría serios daños a los intereses de Corea del Sur", dijo Oakley.

Las entrevistas de hoy se realizarán en el marco de continuas manifestaciones contra el régimen de Chun. Unos 25.000 estudiantes participaron en diversas protestas el lunes, según cálculos de la policía. Ayer hubo nuevos enfrentamientos entre policías y manifestantes, especialmente violentos en el campus de la universidad de Yonsei, en Seúl, donde se realizó un masivo mitin contra la intervención norteamericana.

Compromiso

¿En qué términos será posible llegar a un compromiso? Por el momento, la formación en el poder, el Partido, para la Justicia Democrática (PJD), ofrece reanudar las conversaciones sobre la reforma de la Constitución -interrumpidas por orden del presidente Chun el pasado 13 de abril-, pero ésta no debería llegar hasta después de los Juegos Olímpicos de Seúl, a celebrar en el verano próximo.El PDJ pide también que, junto a las negociaciones para una nueva Constitución, se modifiquen las leyes para elegir presidente (cuyo calendario deberá aplicarse el próximo 25 de febrero, fecha en la que caduca el mandato de Chun Doo Hwan) y que, eventualmente, se someta a referéndum popular la estructura de Gobierno que desean los surcoreanos. Hasta ahora, el régimen sjarcoreano puede considerarse una democracia bajo control.

En el caso, altamente probable, de que no haya acuerdo entre el poder y la oposición, un portavoz del PDJ afirmó que el presidente podría utilizar sus poderes para disolver el actual Parlamento (elegido en febrero de 1984) y convocar elecciones generales anticipadas, posiblemente para diciembre próximo, para renovar su mayoría actual y mantener sus criterios de eleccíón presidencial indirecta.

En el contexto de la actual crisis, sobresale la figura de Roh Tae Woo, secretario general del PDJ, designado el pasado 10 de junio como virtual sucesor de Chun Doo Hwan y que convenció a éste para que aceptase un diálogo mano a mano con el líder del PRD, Kim Young Sam. "Roh parece estar manejando hábilmente la crisis desde la sombra, desde una posición más flexible que la del presidente Chun", señala un editorialista local.