Los órganos del niño al que se le trasplantó el hígado no han salido de Lanzarote
Los órganos vitales del niño Enrique Barber, fallecido el pasado día 20 de mayo tras recibir un trasplante de hígado, permanecen depositados en el hospital de la Seguridad Social Virgen de los Volcanes, en Arrecife (Lanzarote), según confirmó ayer a este periódico el propio director del centro, Bernardino Gümes Artiles.
Un médico del mismo establecimiento sanitario, indicó dicha fuente, trasladará en los próximos días a Madrid las piezas extraídas al niño (hígado, parte del corazón, pulmones y riñones), con el fin de entregarlas con garantías en el servicio de trasplantes de la clínica de La Paz.
Tensión
El doctor Gümes Artiles disculpó la reacción del jefe del servicio de pediatría del hospital lanzaroteño, doctor Esquiroz, que se había negado a revelar el paradero de dichos órganos vitales si no era ante un juez. El director del Virgen de los Volcanes dijo que era producto de la tensión originada por la protesta de los padres del niño fallecido, a través de los medios de comunicación. José Antonio Barber, padre del pequeño Enrique, mostró su indignación el martes al temer que los órganos de su hijo se hubieran extraviado, ya que, 15 días después de haber autorizado su uso para la investigación, no habían llegado a Madrid.El caso derivó en polémica ante la incertidumbre provocada por el hecho de que el citado jefe del servicio de pediatría reconoció en un primer momento no conocer el paradero de los órganos, ya que se encontraba de vacaciones cuando se efectuó la extracción y su sustituto no pudo ser localizado el citado martes. Según el doctor Gümes, dichas piezas "nunca corrieron peligro de pérdida" y la demora obedeció sólo a que "se han adoptado todas las medidas de seguridad, hasta disponer de recipientes adecuados y de un sistema de transporte en condiciones".
Una vez aclarados los pormenores, el director del hospital de Lanzarote quiso precisar que fue iniciativa de su equipo médico la idea de que los órganos del niño fallecido fueran enviados a Madrid para su estudio. "En la clínica de La Paz habían descartado esta posibilidad dada nuestra lejanía y los escasos medios. con que contamos". Sin embargo, los padres de Enrique Barber afirman haber sido ellos los primeros en hacer el ofrecimiento "en beneficio de los futuros trasplantes hepáticos a niños".
