Autonomías y municipios duplicaron sus necesidades financieras
La mayor sorpresa y, a la vez, la principal dificultad encontrada para estimar el déficit de las Administraciones públicas, ha procedido de las comunidades autónomas y las corporaciones locales que, en conjunto, han duplicado su desequilibrio financiero pese a haber tenido mayores tasas de incremento en sus ingresos que el resto del sector público.El hecho de que el déficit de las Administraciones periféricas haya quedado en torno a los 200.000 millones de pesetas, y no en los 250.000 o 300.000 millones de pesetas estimados hace un mes, obedece al importante incremento de los depósitos bancarios y otros activos financieros en manos de la Administración periférica.
Mayores deudas
Este fenómeno ha contrarrestado parcialmente la fuerte expansión del endeudamiento a la hora de calcular el déficit como diferencia entre los saldos de su deuda total y de sus activos.
Uno de los informes más fiables al respecto -elaborado por el Banco de Crédito Local con datos de diversas fuentes públicas- señala que la deuda de las Administraciones territoriales creció el año pasado entre 269.740 y 273.690 millones de pesetas, sin contar otros 167.930 millones de deuda cuya carga financiera ha sido asumida por el Estado, según se desprende del cuadro adjunto.
Del incremento total de la deuda, que triplica con creces los 78.758 millones registrado en 1985, unos 163.440 millones procedieron de las corporaciones locales y 110.240 millones de las comunidades autónomas., Este desequilibrio de las autonomías casi multiplica por 10 el previsto inicialmente por los presupuestos de los respectivos Gobiernos.
Algunos medios financieros ya detectaron hace meses que las necesidades de financiación del sector público habían sido mayores que las anunciadas por Solchaga. La Asociación Española de Banca Privada las cifró en 1,97 billones de pesetas, el 6,1% del PIB.
