Solchaga alerta a los empresarios sobre el deterioro de la balanza comercial

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, invitó ayer a los empresarios españoles a redoblar el esfuerzo exportador para compensar el deterioro de la balanza comercial. El ministro hizo esta advertencia en el acto de inauguración de la 55º edición de la Feria Internacional de Muestras de Barcelona y señaló que en los cuatro primeros meses de año las importaciones habían aumentado en un 25,1 %, mientras que las exportaciones sólo lo habían hecho en un 4,6%, lo que acentuaba la tendencia registrada en 1986.

Carlos Solchaga explicó en su discurso que la balanza por cuenta corriente prevista para este año aún experimentará un superávit de 300.000 millones de pesetas, gracias a los ingresos por servicios y transferencias, pero que el deterioro de la balanza comercial podría ocasionar graves problemas en el medio plazo.Solchaga señaló al respecto que es necesario un cambio de mentalidad entre el empresariado, que sigue considerando la exportación como un elemento residual de su actividad.

El ministro señaló asimismo que la tasa de cobertura ha descendido hasta un 65,9% durante los cuatro primeros meses del año, lo que significa la pérdida de 17 puntos con relación al final del año 1986.

Las causas del deterioro y descompensación de la balanza comercial, las atribuye Solchaga, a una mayor competitividad de los bienes extranjeros, por lo que era justificada su llamada a la moderación salarial, junto a una apreciación de la peseta frente al dólar que perjudicaba nuestras exportaciones y el crecimiento de la demanda interior.

A pesar de ello, Solchaga dijo que creía en una moderación en las compras exteriores de bienes de equipo, el sector que más se ha destacado en las importaciones, y que ello era ilustrativo de que la industria española se ha capacitado para poder competir. En relación con esta apreciación, Solchaga destacó que "en los últimos 15 meses se reducen las exportaciones en semitransformados para aumentar en productos con mayor valor añadido".

Con anterioridad a la intervención del ministro, tomaron la palabra el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, el presidente de la Feria, Enric Reyna y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien intervino también finalmente para proclamar la inauguración oficial del certamen. El clima electoral estuvo presente en el acto y en la visita al recinto ferial, especialmente en el momento en que las tres autoridades presentes fueron invitadas a visitar el pabellón de la recientemente derogada Corporación Metropolitana de Barcelona y en la despedida entre Solchaga y Pujol, que el ministro aprovechó para decir: "que Dios reparta suerte, pero aunque sea sin justicia, que ganemos nosotros".