Emilio Romero gana el Premio Ateneo de Sevilla con una novela para entretener

El periodista Emilio Romero ganó el viernes por la noche el 19º Premio de Novela Ateneo de Sevilla con la obra Tres chicas y un forastero. El autor ya había ganado los premios Planeta y Espejo de España, de la misma editorial. Esta nueva obra, de tono sarcástico, enjuicia la España contemporánea y, según su autor, "trata de entretener más que conmover". Romero considera como "trastadas que me hago a mí mismo, como diversión y entretenimiento", presentarse a concursos a sus 69 años de edad. El premio está dotado con tres millones de pesetas, adelanto de los derechos de autor.

En 1957, con La paz empieza nunca, novela sobre la guerra civil, Romero consiguió el Premio Planeta, y hace dos años, el Espejo de España, con las memorias tituladas Tragicomedia de España. Una vez conseguidos los tres premios de la misma editorial, Romero, entre bromas, animó al editor José Manuel Lara a que instituyera uno nuevo. Lara sugirió al escritor que aprenda catalán y se haga con el Ramón Llull, también galardón de Planeta."En cierta ocasión, un cardenal me dijo: 'Escribe usted mucho, Romero'. Y yo le contesté: 'En vez de orar todo el día, como su eminencia, escribo para molestar". Con esta anécdota explicó el veterano periodista su presencia en el Ateneo tras conocerse el fallo.

"La novela no es autobiográfica, porque Patricio, el protagonista, tiene 40 años y yo tengo muchos más", explicó. Patricio era estudiante en los sesenta y se sentía forastero durante la dictadura, de ahí el título. Mas cuando llega la democracia se sigue sintiendo forastero. "Pero se trata", explicó su creador, "de un forasterismo no sólo político, sino también social, que hace que la novela alcance altos niveles de escepticismo y se provoque así su tono satírico".

"No es raro que un escritor practique todos los géneros, si bien en España existe cierta tendencia a gremializar". Tal salvedad le sirvió al escritor para explicar su intensa labor literaria. Es autor de 18 comedias y de numerosos ensayos.

El año pasado, otro periodista, Nicolás Salas, con Morir en Sevilla, ganó el Ateneo, lo que en absoluto sorprende a Emilio Romero, ya que, según explicó, "los periodistas estamos obligados a tener más ingenio para tener más lectores".

La novela ganadora, que fue presentada con seudónimo, al igual que el nombre del autor, fue escrita hace apenas unos meses. Romero reconoció que José Manuel Lara siempre aconseja a los escritores que se presenten a sus premios, "pero esta vez ha sido una ocurrencia mía", dijo. El editor había dicho que aunque los escritores famosos se suelen presentar con seudónimo, ya se encargan ellos de que el jurado conozca sus identidades. Fueron miembros del jurado el editor José Manuel Lara; José Jesús García Díaz, Ramón Espejo y Enrique Barrero, presidente, vicepresidente y secretario del Ateneo, respectivamente; el crítico Carlos Pujol, y el catedrático Alfonso Pérez.