El holocausto judio

Quisiera replicar la opinión del presidente de la Generalitat Jordi Pujol sobre el holocausto judío expresada en su reciente viaje a Jerusalén. En una acalorada discusión con una guía del Museo del Holocausto, Pujol manifestó que era mejor el olvido, lo que provocó la irritación de la guía, que además de una postura contraria exigía venganza.Señor Pujol, entiendo y respeto su punto de vista. Pero también entiendo la irritación de la guía. El holocausto, en el que no sólo perecieron judíos, queda todavía muy cerca. La mayoría de los habitantes de Israel tienen familiares que murieron en los campos de concentración y exterminio nazis: hermanos, padres o abuelos.

Éstos representan todavía algo demasiado directo y cercano para pensar en el olvido. Su ejemplo de la reconciliación que el actual sistema democrático ha promovido entre las distintas facciones que lucharon en nuestra guerra civil es muy distinto.

No es lo mismo una máquina de aniquilamiento humano a gran escala, dirigida a la eliminacíón de una comunidad -niños y ancianos incluidos-, que el enfrentamiento entre fuerzas políticas-

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