Paula acusa a Domínguez de buscar publicidad
EMILIO MARTINEZRafael de Paula, que protagonizó una serie de incidentes con Roberto Domínguez en la corrida de ayer, acusa a éste de querer hacerse publicidad a su costa. El torero de Jerez expone que la razón está de su lado, y destaca que él no hizo ni un quite incorrecto en toda la tarde e intervino en los que le correspondían, "con brevedad", señala, "para no cansar al toro". "Por contra", dice Paula, "Domínguez, que ya le había tocado los costados a mi primer toro, le dio más de seis capotazos al segundo y le llamé educadamente la atención".
El jerezano relata que, sin embargo, cuando intentó lucirse, sin conseguirlo, en el quite que le correspondía en el segundo toro de Domínguez, éste le dijo que para hacerlo mal, más valía que no lo intentara: "El que tiene que aprender a torear es él".
Paula comenta que la prueba de que lleva razón es que Sandín hubo, de indicarle a Domínguez, en el último de la tarde, que correspondía al madrileño, que dejara de hacer el quite porque era el turno del jerezano.Paula también critica al delegado de la autoridad, Martín Ramírez, por obligarle a esperar a que Sandín acabase de hablar con un periodista para abandonar la plaza: "Ese señor no sabe el reglamento, yo me puedo ir en cuanto arrastren al sexto toro, lo que ya había ocurrido".
Tampoco el público se libra de las quejas del torero: "Dio la razón a Domínguez y se puso en mi contra. Y la razón estaba de mi parte. El público no puede apoyar las cosas mal hechas'.
Toros a contraestilo
Paula añade que no estuvo mal frente a sus toros porque les dio la lidia correcta a cada uno. Destaca que en el aspecto estrictamente taurino, los espectadores habían tenido la paciencia que él les solicitaba en declaraciones anteriores,. "Ha sido una pena que los toros fueran a contaestilo", finaliza, "pero el lunes me sacaré la espina. Ese día lo arreglo con seis buenas verónicas de salida a mi primer enernigo".
Dominguez, por su parte, reconoció que se equivocó al intervenir indebidamente en el quite al sexto: "Fue un error, fruto de los nervios, pero le pedí disculpas a Sandín por ello". El espada dice que ya Paula tuvo un feo gesto con él en la corrida televisada desde su tierra el pasado miércoles 15, al abandonar la plaza mientras le entregaban a él las dos orejas del último toro lo que Paúla niega: "me fui, como intenté hoy, al arrastrar ese toro, no tengo por qué esperar más"-.
Domínguez reconoce que le gritó a Paula por hacer mal el quite en el quinto de la tarde: "No me dejo avasallar por nadie". El torero lamenta que su segundo enemigo fuera tan peligroso y que el primero tuviera escasas fuerzas por lo que no ha podido brillar a la altura que quería.
Lucio Sandín, que desea que Paula y Domínguez hagan las paces, se mostraba satisfecho de su actuación en el tercero: "Le toreé muy a gusto, sacándole muletazos hondos, largos y de mucha calidad. Ha sido una pena que fallase con la espada".
Babelia
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