_
_
_
_

Duras críticas contra el Gobierno de Baviera por su política contra el SIDA

El catálogo de medidas forzosas para combatir el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), acordado unilateralmente por el Gobierno regional de Baviera, ha provocado una ola de críticas en la RFA, encabezada por la ministra federal de Sanidad, Rita Sussmuth. Una lista de medidas elaboradas por el Gobierno de Franz Josef Strauss establece la prueba obligatoria del SIDA para prostitutas, drogadictos, aspirantes a funcionarios y para los extranjeros que deseen residir en ese Estado y que no pertenezcan a la CE.

La democristiana Rita Sussmuth afirmó hoy que "quien haga entrar en vigor medidas forzosas para combatir el SIDA crea un falso sentimiento de seguridad en aquellas personas que no se sienten afectadas por el problema, y miedo, en vez de disposición a colaborar, en aquellas otras que deberían someterse voluntariamente a las pruebas y ser asesoradas".La ministra agregó que "el miedo y las medidas forzosas provocan el aislamiento y la discriminación, aunque sólo sea en la conciencia de los afectados", a la vez que señaló que el comportamiento sexual de las personas, tanto sanas como portadoras o enfermas, no puede ser controlado eficazmente.

La lista de medidas del Gobierno de Baviera, que entrarán en vigor el 1 de junio, señala que las personas sospechosas de portar el virus del SIDA, sobre todo las de los llamados grupos de riesgo, como prostitutas o drogadictos, pueden ser obligadas a someterse a la prueba para detectar la temible enfermedad cada tres meses.

Preservativos

Asimismo, declara la obligación de que las prostitutas utilicen preservativos, mientras a los portadores se les ordena que comuniquen su enfermedad a todas aquellas personas que, por su actividad (médicos, enfermeras, dentistas, etcétera), puedan resultar contagiadas.Los portadores que de forma reiterada actúen contra estas disposiciones y provoquen contagios de otras personas podrán ser declarados en cuarentena e internados, por orden judicial, en hospitales o instituciones terapéuticas adecuadas.

A las madres con SIDA se les prohíbe terminantemente dar de mamar a sus bebés u ofrecer su leche para la alimentación de otros recién nacidos, y a las prostitutas contagiadas no se les permitirá continuar ejerciendo su profesión. La prueba obligatoria para los extranjeros que deseen residir en Baviera no deberán realizarla los que provengan de países de la Comunidad Económica Europea (CEE) y los escandinavos, austriacos y suizos; pero es obligatoria, por ejemplo, para turcos, yugoslavos o ciudadanos del este europeo.

El ministro del Interior de Baviera, August Lang, defendió las medidas aprobadas por su Gobierno, alegando que "quien considere el SIDA como una epidemia no puede sentirse satisfecho publicando únicamente bonitas declaraciones".

Lang señaló que la cuarentena forzosa, para la que deberán ser creadas nuevas instalaciones, es una última medida para casos especiales, y comentó que los burdeles, casas de citas y saunas no se atengan al catálogo de medidas de su Gobierno serán cerrados de forma inmediata.

La Sociedad Alemana de Ayuda Contra el SIDA, con sede en Berlín Oeste, calificó las medidas elaboradas de crimen político-sanitario, y su portavoz, Eberhard Zastrau, dijo que carecen de todo sentido.

En términos parecidos se expresaron los verdes, quienes afirmaron que el terror, la persecución y el aislamiento son los nuevos baremos de la política sanitaria de Baviera, que desprecia los derechos humanos y cuyo Gobierno aplica decisiones que normalmente sólo se toman en países dictatoriales.

Por su parte, los liberales pusieron en duda la legalidad de la decisión unilateral del Gobierno bávaro y destacaron que se han tomado a la ligera los consejos de los expertos del Gobierno federal, otros Estados regionales y del ministerio de Sanidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_