Alan García afronta la primera huelga general

Deslucido por el motín nacional de cuatro días, protagonizado este fin de semana por parte de los 100.000 policías activos de Perú, se inició ayer en Perú la primera huelga nacional que tiene que afrontar la Administración del presidente Alan García al cabo de dos años de gestión.

La paralización promovida desde hace un mes por la agrupación opositora Izquierda Unida (IU) ocurre después de concluido el paro nacional policial que mantuvo en vilo al país y desprotegidos parte de los puntos estratégicos de la economía y la Administración. El presidente García tuvo que llamar al Ejército para que se hiciese cargo del orden público en la capital durante ese período.A los hechos de fuerza desarrollados por los policías desde el viernes pasado hasta la noche del lunes, al control amplio del Ejército y a la espera de celebraciónes violentas por parte de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso, que cumplió el domingo el séptimo aniversario de su aparición, le sucede esta huelga, un poco disminuida en relevancia, pero aparentemente acatada en sus primeras horas, sobre todo en el sector de transportes.

Los policías han vuelto a sus tareas tras conseguir un aumento salarial de 50 dólares y, la promesa de una revisión de su situación. Sin embargo, el paro convocado por la Central General de Trabajadores de Perú (CGTP), por su carácter de protesta política de izquierda contra la gestión de García, aumenta la sensación generalizada de temor ante la prometida ofensiva de Sendero Luminoso y las fuertes presiones que sufre el Gobierno peruano.

Las demandas de la izquierda se resumen en el cese del estado de emergencia y del toque de queda, un aumento del cien por cien de los sueldos y el rechazo a las alzas en los precios y a los de topes salariales.