Un hombre dona su córazon a cambio de otro y unos pulmones
Un hombre de 28 años, que, por primera vez en la historia, ha donado su corazón sano para un trasplante, ha prescindido también de sus pulmones, que estaban enfermos, y ha recibido el corazón y los pulmones de una tercera persona. Clinton House, instalador de aire acondicionado, que padecía una fibrosis quística que obstruía sus pulmones, vivía ayer para contarlo en un hospital de Baltimore, y podrá verse pronto con John Couch, quien desde el lunes por la mañana vive con su corazón. Ambos se encontraban ayer en estado "crítico, pero estable".
Un equipo de cirujanos del hospital Jons Hopkins, de Baltimore, una ciudad industrial y portuaria al norte de Washington DC, necesitó 17 horas para concluir lo que estiman es el primer trasplante de corazón realizado de un donante vivo. Los médicos reconocen que desde un punto de vista científico la operación no es una primicia, pero sí es extraordinaria por motivos humanos y psicológicos. La madre del hombre que ha dado su corazón sano, pero que vive, dijo ayer que su hijo "está muy contento con el arreglo". "Si alguien puede ayudarme", me dijo, "yo le ayudaré a él". Las familias de House y Stone estuvieron en contacto durante la operación, y el hermano de John Couch explicó -que "es fantástico saber que él [Stone] está bien y se podrán encontrar. Es bueno saber que el donante está vivo en vez de sentir pena por su muerte".
Pero alguien tuvo que morir para realizar esta triple operación. Un hombre de 33,años, no identificado, falleció el domingo por la tarde víctima de un accidente de tráfico. El hospital de la universidad de Maryland llamó al Johns Hopkins para comunicarle que tenía un corazón y unos pulmones listos para ser trasplantados. House y Couch, que estaban en sus casas, pero conectados con la clínica por un ordenádor que les avisaría si se encontraban órganos para trasplantar, fueron advertidos inmediatamente y trasladados al Jolins Hopkins.
House, que continuaba trabajando unido a una maleta de oxígeno de seis kilos de peso que llevaba siempre a la espalda, no dudó un momento cuando los médicos le dijeron que también le iban a quitar su corazón. Cuando recibió la llamada del hospital el domingo, lo primero que hizo fue llamar a su madre "Adivina qué ha pasado, tienen un donante. Feliz Día de la Madre". John Couch, que llevaba seis meses a la espera de un corazón adecuado, estaba con su mujer, Peggy, en su casa de Pensilvania cuando recibió la llamada de los médicos. El pasado octubre había tenido que abandonar el trabajo en una fábrica y ya temía que su viejo corazón se agotaría antes de tiempo.
Menos rechazo
Cirujanos del Johns Hopkins fueron al centro de la universidad de Maryland, a seis kilómetros de distancia, quitaron el corazón y los pulmones a la víctima del accidente, colocaron los órganos en una maleta refrigerada con hielo y los llevaron en ambulancia a su hospital.El pecho de House, afectado por una enfermedad congénita que provoca un exceso de moco espeso que inunda los pulmones dificultando la respiración, estaba ya siendo abierto para recibir el bloque de corazón y pulmones. Los doctores del Johns Hopkins afirman que realizaron el trasplante conjunto porque suelen tener menos rechazo que en el caso de trasplantar sólo los pulmones.
Durante un cuarto de hora, mientras House, que llevaba 13 meses aguardando unos pulmones, vivía conectado a una máquina pulmón-corazón, su pecho era un agujero vacío. "Una cavidad muy dramática", comentó el cirujano Bruce Reitz. Sus pulmones eran inservibles, pero su corazón funcionaba bien y fue extraído y traspasado a John Couch, que estaba en una mesa de operaciones en la misma planta del hospital.
Fue colocado junto al antiguo corazón, que sufría una enfermedad congestiva desde hace cuatro años, y que continuará funcionando, aunque será el nuevo músculo cardiaco el que hará la mayor parte del trabajo. "No es un gran éxito científico, pero es un acontecimiento único", admitió el doctor William Baumgartner, responsable del triple trasplante. Trasplantes de pulmón suelen fallar, en el caso de enfermos de fibrosis cístíca, cuando no se hace un traspaso conjunto también con el corazón, estiman los médicos del Johns Hopkins. Creen que la fibrosis no afectará a los pulmones trasplantados por las diferencias genéticas del nuevo tejido.
Otros expertos cuestionan esta idea y dijeron ayer que House tiene ahora un doble problema de rechazo, al haber recibido dos órganos nuevos. Ésta es la opinión del coctor Joel Cooper, del hospital General de Toronto (Canadá), que ha realizado tres trasplantes, sólo de pulmón, en pacientes de fibrosis cística desde noviembre. Desde 1981 se han realizado 200 trasplantes de corazón y pulmón.
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