La obsesión por la línea

Cada año aparecen nuevos productos que, coincidiendo con la llegada del buen tiempo, se ofrecen como la fórmula mágica capaz de proporcionar esa silueta delgada impuesta por los cánones de la moda. Según Enrique Rojas, jefe del servicio de nutrición de la clínica Puerta de Hierro, de Madrid, no existe ninguna dieta milagrosa, los productos hipocalóricos que sustituyen a la comida normal son una forma cara de adelgazar y consiguen el mismo efecto que si se sigue uná dieta baja en calorías. El problema, según el doctor Rojas, es que el obeso elude la dificultad principal, que es que tiene que comer menos y se esconde en la farmacia comprando productos que no resuelven su problema.

Al mismo tiempo que desaparecen las ropas de invierno resurge cada año una carrera frenética por adelgazar y lucir en la playa una silueta perfecta, según los cánones que ha impuesto la moda. Para conseguirlo se ha extendido poco a poco el consumo de dietas líquidas, muy bajas en calorías, que sustituyen a la comida habitual. Con ellas se consigue perder entre 200 y 400 gramos diarios, pero no resuelven realmente el problema de la obesidad, según Enrique Rojas Hidalgo, jefe del servicio de nutrición de la. clínica Puerta de Hierro, porque para adelgazar hay que cambiar los hábitos alimentarios y mantener una ingestión de calorías igual a la que se consume diariamente, según el tipo de actividad que tiene cada persona."El gordo se autoengaña", dice el doctor Enrique Rojas .no quiere darse cuenta de que tiene que comer menos de lo que ingiere habitualmente y, entonces, se esconde en la farmacia confiando en que las dietas líquidas le resuelvan el problema este no es un sistema nuevo; el ayuno ya venía en la Biblia y se puede adelgazar tanto haciendo unos días de semiayuno como tomando ese tipo de productos que es una forma cara de adelgazar".

Los consumidores habituales de las dietas líquidas hipocalóricas "son mujeres de mediana edad que quieren adelgazar rápidamente para ponerse el biquini y, en cuanto regresan de veraneo se olvidan de mantener la silueta", según el doctor Francisco Botella, colaborador del doctor Rojas Hidalgo. Básica mente, todos los productos tienen la misma composición: proteínas (generalmente derivados de la leche y el huevo), hidratos de carbono, vitaminas y minerales suficientes para cubrir las ne cesidades diarias y, por último saborizantes artificiales. Algunos de los productos añaden, además, una pequeña cantidadde fibra para favorecer el tránsito instentinal, pero éstos suelen tener peor sabor.

El antecedente de los productos que actualmente se encuentran en el mercado se denomina líquida. Su uso se generalizó en Estados Unidos a mediados de la década de los setenta, pero fue prohibido tras hacerse públicos en 1978 varios casos de fallecimiento por muerte súbita en personas que lo consumían.

Riesgos

Según su inventor, el doctor Robert Linn, se fabricaba con piel de vaca hidrolizada para trasformarla en líquido. "Los productos que se comercializan actualmente están. muy perfeccionados; sólo están contraindicados en las personas con problemas cardiacos dice el doctor Botella; "en el resto de las personas, si hay vigilancia médica para controlar los problemas metabólicos (aumento de acetona en la sangre) y la aparición de arritmias, no son peligrosas. Pero generalmente la cosa funciona de manera que si a la vecina o alguna conocida le ha ido bien, las mujeres van directamente a la farmacia y lo compran; si a la vecina le han hecho análisis, vienen a la consulta y te piden que se los hagas".

A las Oersonas que siguen este tipo de dieta en el servicio de nutrición de la clínica Puerta de Hierro se les controla cada día la cantidad de acetona presente en la orina. Un nivel alto de acetona puede producir sensación de malestar general y pérdida de concentración. Además, cada semana se les realiza un análisis de sangre y un electrocardiograma. "En alguna ocasión hemos tenido que suspender la dieta, pero no suele haber problemas graves. El problema es que estas dietas no son mágicas; todos adelgazan y todos vuelven a engordar", dice el doctor Botella, "porque sólo se puede adelgazar de dos, maneras: comiendo menos de lo que se gasta o gastando más de lo que se come".

El adelgazamiento es más pronunciado en la primera semana de dieta, reduciéndose después. En un estudio realizado en el Estado de Minnesota con estudiantes que se prestaron a ello se comprobó que el organismo sé adapta al ayuno y llega un momento en que deja de ,adelgazar. Con las dietas líquidas se pierden habitualmente cinco o seis kilos en las dos primeras semanas, pero no deben prolongarse nunca más de un mes.