La Embajada de EE UU en Madrid, implicada en el 'Irangate'
Los dos diplomáticos norteamericanos detenidos en el aeropuerto de Barajas el 24 de octubre con un maletín en el que transportaban cinco millones de dólares (680 millones de pesetas) y que se identificaron como agentes de la agencia antinarcóticos de EE UU (DEA Drugs Enforcement Administration) estaban implicados en el Irangate, según confirmaron ayer fuentes gubernamentales españolas, a raíz de las declaraciones del ex general Richard Secord ante el comité del Congreso norteamericano que investiga el escándalo. La Embajada de EE UU sirvió de base a varias operaciones secretas, según afirmaron los propios funcionarios norteamericanos.La detención de James Kibble Víctor Oliveira (Ver EL PAIS del 15 de noviembre de 1986) se prolongó durante 28 horas, y sólo numerosas gestiones de la embajada con algún departamento gubernamental español permitió su liberación.
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La Embajada de EE UU en Madrid, base para operaciones secretas del 'Irangate'
Viene de la primera páginaLos agentes de la DEA en Europa utilizaron parte de los 18 millones de dólares de beneficios obtenidos de la venta de armas a Irán para establecer los contactos que condujeran a la liberación de los rehenes en Líbano, según declaró el ex subsecretario del Pentágono Richard Secord en sus comparecencias públicas durante esta semana.
James Kible y Víctor Oliveira, detenidos minutos antes de tomar un avión hacia Zúrich (Suiza), reconocieron ante las autoridades españolas que habían realizado 'este tipo de operaciones de alto secreto en otras ocasiones sin que los agentes de aduanas españoles lo detectaran. Las gestiones llevadas a cabo por la embajada para la puesta en libertad de Kible y Oliveira se prolongaron a lo largo de 28 horas. Posteriormente, el acta de incidencias donde se recogía la detención de los dos norteamericanos desaparecía del archivo de Barajas.
A pesar de la alarma que provocó el incidente en el Ministerio de Asuntos Exteriores, los dos detenidos continuaron viaje después de que "organismos competentes españoles" avalaran a los dos norteamericanos ante el citado ministerio, según declaró ayer Inocencio Arias, portavoz del departamento, que no especificó de dónde partió la autorización
Desmentidos oficiales
Cuando este periódico publicó la noticia del incidente, el 15 de noviembre de 1986, el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó "no tener ni idea del caso", mientras el agregado de prensa de la Embajada se limitó a decir que "desmentía este relato formalmente".
El presidente del Gobierno español, que entonces se encontraba en La Habana en viaje oficial, declaraba a preguntas de EL PAIS: "No sé, pero me parece que no es verdad". Tampoco el Departamento de Estado quiso hacer comentario alguno sobre la noticia, ni afirmativo ni negativo.
Sin embargo, fuentes gubernamentales españolas, reconocieron poco después que el dinero pudo haber servido para un pago de los acuerdos secretos entre Estados Unidos e Irán para la liberación de rehenes norteamericanos.
Las fuentes españolas consultadas insisten en que desconocían "totalmente" el objetivo y alcance de la operación. Otras fuentes continúan sin entender cómo los agentes de la DEA no utilizaron la base de Torrejón, sobre la que las autoridades españolas ejercen menor control, ni por qué tampoco utilizaron el canal habitual -que consiste en solicitar permiso ante el Ministerio de Economía y Hacienda- para trasladar divisas.
En todo momento, la Embajada de Estados Unidos mantuvo como cierta la versión inicial facilitada por los dos diplomáticos en el momento de la detención. Éstos afirmaron que el dinero iba destinado a pagar a un confidente del tráfico internacional de droga. El incidente provocó la protesta diplomática española ante los responsables de la Embajada norteamericana por el metódo utilizado para sacar el dinero de España.
Uno de los dos implicados, James Kible, continúa en la misión norteamericana en Madrid, en la que está acreditado desde hace tres años como agregado, mientras que Víctor Oliveira está fuera del país, según personal de la Embajada norteamericana. Robert Plotkin, portavoz de la misión de EE UU, contestó a la llamada de este periódico diciendo: "Por el momento no tenemos nada que añadir". "No contestaré esa pregunta", sentenció, cuando se pedía su confirmación respecto a si Kible actúa en estos momentos como agente de la DEA. Suiza es el país al que EE UU desvió el dinero de la venta de armas a Irán y donde poseía una cuenta la contra nicaragüense, según los investigadores del Irangate.
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