Dos importantes conciertos

En menos de 24 horas, la Comunidad de Madrid ha presentado dos conciertos de cierto y distinto interés: en el Real tocó el martes la Sinfónica de la Radiotelevisión Soviética, dirigida por Peter Lilje, y en el Álbéniz inició su vida la Orquesta de Cámara de la Comunidad de Madrid, que dirige Miguel Groba.Si el éxito acompañó ambas actuaciones, es indudable que desde un punto de vista madrileño el nacimiento de un nuevo instrumento musical ha de celebrarse de manera particular. Miguel Groba tenía a su cargo ya un coro de cámara de la misma comunidad, a lo que se añade ahora un conjunto de los denominados de bolsillo: nueve violines, tres violas, dos violonchelos, un contrabajo, dos oboes y dos trompas y, en su caso, clave. Instrumentistas jóvenes, lucieron buena calidad en obras de Boccherini, Vivaldi y Mozart y se ciñieron con flexibilidad a las precisiones del conjunto en las páginas coral-instrumentales: Credo, de Vivaldi y Tres motetes, de Mozart (en tre los que ocupa puesto de honor Miseric ordias Domini, KV. 222).

A juzgar por el notorio avance de la forifiación vocal, ha de esperarse de Groba una evolución análoga en el caso de la orquesta, cuyos dos oboes lucieron finura de sonido y estilo en el Concierto, en Do mayor de Vivaldi, y todos ellos naturalidad, tersura y cohesión en La música nocturna de Madrid, del italiano españolizado Luigi Boecherini, músico en la corte de Fernando VI y Bárbara de Braganza. Con el compositor de Lucca pareció cubrirse la presencia madrileña en el programa, y en este sentido pienso que habría sido conveniente incluir música de autores madrileños, que los hay, muchos y buenos, desde Conrado del Campo a los más jóvenes. A buen seguro, Miguel Groba atenderá este aspecto meramente representativo y nada chovinista.

Extraordinaría brifiantez

En cuando a la Orquesta de la Radiotelevisión Soviética, es formación de extraordinaria brillantez, con -grand -e y pastoso sonido en las cuerdas y un tanto acre en ciertos metales. El director, Mijail Pletnov, tiene mesura gestual e inmediata eficacia, en tanto el pianista Peter Li1je posee méritos grandes. Las ovaciones entusiastas obligaron a los visitantes de la URS S a varias propinas.