El maestro y los loros

Durante años, Kühn ha conseguido las primeras nominaciones en las encuestas de pianistas europeos de jazz: el maestro Joachim Kühn. A los seis años dio Kühn su primer concierto -interpretando a Shumann-, a los ocho tocaba boogie-boogie, a los 12 dirigía -una orquesta dixieland, a los 16 triunfa en Praga y a los 25 se produce su encuentro con Don Cherry.Kühn ha tocado en todo el mundo y sabe que en casi todos los clubes y salas de Jazz existe abundante población de loros, de papagayos, de auténticas cotorras. Quizá lo nuevo fue comprobar que se puede llegar a tanto. La sala había retirado los tableros de parchís y, dada la magnitud del evento, hasta se pidió silencio. No lo hubo. Al escenario llegaba un clamor de gritos y voces, la fiesta de cumpleaños del sábado noche. Algunos seguían el concierto y al final aplaudían hasta los loros.

En Kühn se pudo ver identificada la conciencia de madurez hoy existente en elJazz europeo.Toca sin complejos, desplegando una gama de recursos que ya resuena en los pianofortes europeos del XIX.Demostró que tiene algo que decir y que, además, suele ser nuevo.