El Congreso de EE UU juzga en público el 'Irangate' de Reagan
El escándalo Irangare ha llamado definitivamente a la puerta de la Casa Blanca. A partir de mañana, en público y ante las cámaras de televisión, un comité conjunto de la Cámara de Representantes y del Senado de Estados Unidos investigará a lo largo de tres meses, hasta extremos que rozan la intimidad del presidente de Estados Unidos, la responsabilidad que Ronald Reagan y sus más estrechos colaboradores tienen en las relaciones establecidas a escondidas con Irán y con la contra nicaragüense.
Las investigaciones parlamentarias se centrarán en las negociaciones que la Casa Blanca entabló con Irán para intercambiar armas por rehenes y el desvío secreto que se hizo de estos fondos hacia la oposición armada nicaragüense.Once senadores y 15 miembros de la Cámara intentarán determinar a partir de mañana si el presidente "sabía mucho más de lo que dice", como sospecha el propio presidente del comité investigador del Senado, Daniel Inouye. Intentarán averiguar si el jefe del Estado y sus colaboradores violaron la ley, ocultaron información al Congreso y utilizaron de forma abusiva a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para suministrar ayuda encubierta, militar y económica, a los grupos armados que pretenden derrocar al Gobierno sandinista.
El callejón sin salida en que el Irangate ha colocado a la contra llevó anoche a Reagan a expresar su apoyo a "toda negociación que pueda reforzar la democracia en Centroamérica sin nuevos derramamientos de sangre", pero en el mismo discurso subrayó que suprimir la ayuda militar a la contra dejaría el campo libre a la URSS para conseguir en esta zona "una de sus mayores victorias en política exterior desde la Segunda Guerra Mundial".
La Unión Interparlamentaria, reunida en Managua, definió la política de EE UU hacia Nicaragua como de "agresión ilegal", y pidió que cesen las "acciones militares y paramilitares". Los congresistas norteamericanos se abstuvieron al votarse estos dos puntos de la declaración, que teóricamente compromete a los 86 parlamentos representados en Managua. Páginas 2 y 3
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Caso Irán-Contra
- Contra nicaragüense
- Declaraciones prensa
- Ronald Reagan
- Irán
- Revolución Sandinista
- Nicaragua
- Centroamérica
- Estados Unidos
- Revoluciones
- Guerrillas
- Conflictos políticos
- Política exterior
- Casos judiciales
- Partidos políticos
- Historia contemporánea
- Gobierno
- Guerra
- Asia
- Gente
- Historia
- Conflictos
- Administración Estado
- América
- Oriente próximo