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Argelia y Mauritania discuten en secreto sobre el conflicto del Sáhara

El presidente argelino, Chadli Benyedid, vísitó el lunes la ciudad, mauritana de Nuadibu, distante tan sólo 60 kilómetros del nuevo muro defensivo maroquí sobre el Sáhara occidental, que se extiende en unos 200 metros a lo largo de la frontera prooccidental de este país, junto al ferrocarril minero de Zuerat. Benyedid viajó a Mauritania acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Taleb Ibrabími y de jefe del Estado Mayor Adjunto del Ejército argelino, general Jaled Nezzar

La visita del presidente argelino es la primera que realiza a Mauritania, pese a que el régimen de Nuakchot es parte integrante del tratado de fraternidad y concordia suscrito en 1983 por Argelia.y Túnez y considerado en su día como una réplica al fenecido acuerdo de Uxda entre el rey Hassan II y el coronel Muammar el Gáddafi.Benyedid llegó el domingo a Nuakchot, donde se entrevistó con el jefe del Estado, coronel Mauya Uld Taya, y ambos viajaron posteriormente a Nuadibu, el pulmón económico de Mauritania..

Las conversaciones han estado directamente relacionadas con el conflicto del Sáhara, y especialmente con los temores mauritano! de que su país, extremadamente vulnerable por la falta de control fronterizo, se convierta pronto en campo de batalla entre las fuerzas Armadas 'Reales, (FAR) y el Frente Polisario ahora que este dispone de menos territorio. Sin embargo, aparentemente la visita a Nuadibu, ciudad que se encuentra justamente al lado de la localidad saharaui de La Güera (única posición del. Sáharaque ha controlado Mauritania desde la descolonización), ha estado centrada en la inauguración de la reforma de una refinería,en cuyos trabajos se han invertido 24 milones de dólares (3.000 millones de pesetas aproximadamente), sufragados por Argelia.

Mauritania, en un afán de mantener su neutralidad efectiva en el contencioso del Sáhara y no desequilibrar sus relaciones entre Rabat y Argel, solicitó a Benyedid que evitara discursos y pronunciamientos públicos para que los marroquíes no se sintieran heridos. Y máxime cuando las tropas de Rabat se encuentran en algunos puntos a tan sólo 40 metros de la frontera, cómo es el caso de Inal, a mitad de camino de la línea de ferrocarril

En Nuakchot y en Nuadibu no se pronunciaron discursos, pero sí hubo conversaciones secretas entre los dos jefes de Estado. Fue, sin embargo, el Moudjahid, portavoz oficial del Frente Nacional de Liberación (FLN, partido único argelino) quion se encargó desde Argel de hacer el comentario político de la visita, afirmando que con la construcción del sexto muro marroquí , "Rabat quiere implicar a Mauritania en el conflicto", y denunciandoun clima perturbado y peligroso" en la región

Solidaridad argelina

Argelia, tras hacer público Rabat hace pocos días el fin de las obras de construcción del sexto muro defendido, reaccionó enérgicamente casi al mismo tiempo que el Frente Polisario, expresando a Nuakchot su entera solidaridad y apoyo "para cuando sea necesario". Mauritania, por su parte, denunció públicamente el peligro que su ponía para su integridad territorial "la presencia de tropas extranjeras junto a sus fronteras" y pidió a Francia cierta intercesión ante Marruecos para, obtener garantías suficientesde que la amenaza no iba a traspasar sus fronteras.Los mauritanos temen que sus fronteras sean violadas a consecuencia de choques entre el Ejército marroquí y el Frente Polisario y han pedido a Francia que incremente los vuelos de reconocimiento del territorio que realizan cazas F-5 del ejército del Aire galo con base en Dakar (Senegal), ya que Nua'kchot no sólo carece de aviación, sino de un ejército y una policía capaces de controlar sus fronteras.

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