Mateo Díez gana el Premio Nacional de la Crítica

Los premios nacionales de la crítica literaria de la Asociación Nacional de Críticos de España, que se fallaron ayer en Santander, correspondieron, en cuanto a narrativa en castellano, a Luis Mateo Díez por su novela La fuente de la edad, y en poesía, en la misma lengua, a Justo Navarro por su libro de poemas Un aviador prevé su muerte. Los premios se concedían a obras publicadas en 1986 y no tienen dotación económica.El premio para narrativa en catalán fue para el novelista Robert Saladrigas, por su obra Memoria de Claudi M. Proch. El poeta y dramaturgo Joan Brossa ganó el premio de poesía por Sonetos a Gofredina. El premio de narrativa en euskera se otorgó a Joseba Sarrionaindía por el libro de relatos Atabala eta euria. El de poesía lo obtuvo José Agustín Arrieta por Berso paper prinzatuak.

Antonio Risco, profesor de literatura española en una universidad canadiense, obtuvo el premio de narrativa en gallego por Memorias dun emigrante. Os documentos da sombra es el título del premio de poesía en gallego, concedido a Xosé María Alvarez Cácamo, autor de varios libros de poesía en gallego y de estudios sobre esta lengua.

A Luis Mateo Díez, nacido en Villablino (León), en 1942, le satisface el premio porque "el de la crítica sigue conservando una cierta aureola de prestigio, de premio independiente, que a mí me lo hace el más grato de todos".

El novelista asegura que su trayectoria no es muy extensa, porque es muy lento escribiendo. "Me cuesta casi cinco años plantear y escribir cada novela. No me resulta fácil escribir". Dice de La fuente de la edad que es su proyecto más ambicioso. "Creo que se trata de mi mejor libro. Es una novela en la que he involucrado al máximo las cosas que he ido consiguiendo en cuanto a técnica e ideas. La escritura en sí misma es algo que me importa mucho, pero sustentada en una historia y con unos personajes sólidos", dice.

Destacar el artificio

El ganador del premio de poesía en castellano, Justo Navarro, nació en Granada en 1953. Antes de Un aviador prevé su muerte publicó Los nadadores. El premio le parece "una cosa importante". Acaso, "una señal de que se están haciendo las cosas bien". Hasta ahora sólo había escrita poesía, pero está a punto de terminar una novela, El doble doble, con aire de serie negra.Dice de su poesía que "está escrita con la cabeza, estructurada con frialdad, tomando piezas de la tradición, valorando lo que han hecho otros en el pasado". Hace hincapié en que en su obra se subraya "lo que hay de artificio en el lenguaje poético. Defiende la autoironía, el distanciamiento en el poema. El título del libro premiado lo extrajo de un poema de Yeats, que leyó cuando tenía nueve o 10 años, que decía "Un aviador irlandés prevé su muerte". "Desde entonces, confiesa, "estoy obsesionado con ese poema". En sus libros juega con la presencia de la muerte en la vida cotidiana.