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Una película antibélica conmemora el cincuentenario del bombardeo de Gernika

La película A los cuatro vientos, del realizador José Antonio Zorrilla, un alegato sobre la incivilidad de la guerra, fue estrenada el viernes en San Sebastián en una sesión especial conmemorativa del cincuentenario del bombardeo de Gernika por la aviación alemana. A la proyección asistieron las primeras autoridades del País Vasco y un centenar de representantes de ciudades mártires de todo el mundo, invitados por el Gobierno de la comunidad autónoma.

A los cuatro vientos narra las últimas jornadas de la vida de Esteban Urkiaga, Lauaxeta, renovador de la poesía en lengua vasca y amigo de Federico García Lorca, que fue capturado por las tropas franquistas después del bombardeo de Gernika y fusilado en Vitoria.Es éste el segundo largometraje de Zorrilla (Bilbao, 1947), ganador del premio de nuevos realizadores del festival donostiarra en 1983 con El arreglo, un filme de serie negra. A los cuatro vientos ha contado con un presupuesto de más de 170 millones de pesetas y ha podido realizarse gracias a una subvención de 70 millones del Ministerio de Cultura y otros 65 millones del Gobierno vasco.

Pese a este presupuesto relativamente elevado, el filme ha representado un enorme esfuerzo, confiesa Zorrilla, que ha trabajado un año en el proyecto, pero se ha visto obligado a rodar una historia ambiciosa y compleja en escenarios muy diversos durante sólo 41 días, movilizando a centenares de extras y más de 60 actores, la mayoría del País Vasco. En la versión original, con sonido directo, cada personaje habla su propia lengua, castellano, euskera, inglés o francés, para reflejar el grado de internacionalización del conflicto, aunque se han preparado también versiones dobladas al castellano y al vascuence.

Los personajes

Junto a Xabier Elorriaga, que encarna a Lauaxeta, figuran en el reparto la australiana Anne Louise Lambert, el francés Jean Claude Bouillaud y el británico Peter Leeper en el papel de George Steer, el mítico corresponsal que relató en el Times la tragedia de Gernika. El guión es de Zorrilla, Elorriaga y Arantxa Urretavizcaya.Zorrilla y su equipo han renunciado a reproducir el bombardeo de la villa foral, "porque es algo ya muy visto en las superproducciones americanas y por razones de presupuesto", explica el director, para mostrar ante las cámaras, a través de la mirada sensible y emocionada de un poeta participante en los hechos, el sufrimiento de unos hombres y unas mujeres que padecen la incivilidad de una guerra impuesta. También han huido de la acumulación de referencias políticas o localistas y se han concentrado en las claves más universales de la historia que relatan.

Lauaxeta (seudónimo que Urkiaga tomó del caserío donde había nacido y que en castellano significa a los cuatro vientos) era "un hombre bueno que sufrió un destino atroz, coincidente con el de su pueblo", señala Zorrilla. Ferviente católico y nacionalista, fue comandante del Ejército vasco, pero nunca participó en acciones bélicas. En el Bilbao de 1937, sometido a los bombardeos, impidió personalmente matanzas de prisioneros, pero este hecho fue utilizado más tarde por el fiscal militar para destacar su relevancia en el Partido Nacionalista Vasco y justificar su fusilamiento. En su celda de Vitoria, mientras aguardaba la muerte, escribió versos estremecedores en los que volcó su fe religiosa y política.

A los cuatro vientos no es una película de guerra, sino sobre la guerra y quienes la padecen, como aquellos músicos de una banda municipal que interpretan a Beethoven mientras aguardan la arremetida del enemigo en una colina.

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