El atunero vasco 'Aratz' huye de Trinidad Tobago con rumbo a España

El buque atunero vasco Aratz que permanecía retenido desde julio del año pasado en aguas de Trinidad Tobago, reclamado por las autoridades venezolanas, ha puesto rumbo a España tras burlar la vigilancia que pesaba sobre él en el país iberoamericano. Se cree que a tripulación del Aratz aprovechó una disminución de la vigilancia durante esta Semana Santa y, tras acondicionarle y llenarle de provisiones, se hizo a la mar.El Aratz, con base en Bermeo y propiedad de la armadora Atuneros del Atlántico, escapó el 12 de julio pasado del puerto venezolano de Cumaná, donde estaba retenido por las autoridades marítimas de aquel país, y se trasladó hasta la vecina Trinidad Tobago, donde ha permanecido amarrado hasta ahora. El atunero estaba bajo custodia en Venezuela ya que en su contra se habían instruido una serie de expedientes administrativos y judiciales.

El barco, que al huir de Cumaná llevaba en sus bodegas 650 toneladas de atún congelado, había sido arrendado, con opción a compra, en 1985 por la venezolana Fundación La Salle (Flasa), de carácter semiestatal, que acusó a la tripulación del atunero, tras su huida, de haber robado el buque.

Los armadores españoles negaron entonces la existencia de dicho contrato de arrendamiento por parte de la fundación venezolana. Días después de su fuga de Cumaná, el Aratz fue demandado también en Trinidad Tobago.

Desde el momento de su huida, las autoridades venezolanas realizaron gestiones, sin éxito, ante las de Trinidad Tobago con el fin de lograr la repatriación del atunero ahora fugado.

El Aratz es un buque atunero de 75 metros de eslora, valorado en unos 10 millones de dólares (unos 1.260 millones de pesetas).