El SIDA está provocando la vuelta a la moral sexual tradicional en Estados Unidos

Un cambio total en las costumbres y un retorno a criterios de la época victoriana en materia de relaciones sexuales prevé para los próximos años, como una consecuencia de la amenaza del SIDA, Theresa Crenshaw, presidenta de la Asociación de Sexoterapeutas de Estados Unidos. En este país, se calcula, según un informe de la revista US News de World Report, que entre un millón y medio y cuatro millones de individuos son actualmente portadores, del virus, por lo que entre 30 y 40 millones de norteamericanos serian susceptibles de someterse a la prueba de detección de la enfermedad.

La sexóloga norteamericana Crenshaw desarrolló sus puntos de vista durante una charla pronunciada durante su visita a Estocolmo sobre el tema SIDA y política. Sostuvo que ya ha registrado pruebas concretas de cambios entre sus pacientes. Éstos acuden en solicitud de ayuda para salvar sus matrimonios en crisis como una forma de evitar el tener que iniciar nuevas relaciones. La infidelidad ocasional y las relaciones amorosas paralelas han disminuido. Según su experienciá profesional, entre un 25% y un 65% de las parejas estables tiene otros contactos sexuales.

Aspectos positivos

Para Crenshaw, el retorno a la vieja moral sexual tiene sus aspectos positivos y no cree que la diversidad de relaciones, muchas veces meramente superficiales, garantice el que las personas sean más felices. En cambio, la fidelidad, la profundización de los sentimientos y una más estrecha cercanía entre la pareja constituyen una experiencia positiva para la mayoría de las personas.Cree que el número de contaminados por el virus en Estados Unidos puede estimarse en tres millones, de los cuales el 90% lo ignora, y basta un solo coito para transmitirlo a otra persona. Sostiene que los portadores del virus deben abstenerse de por vida de relaciones sexuales con personas no contaminadas y previene contra una excesiva confianza en la seguridad del condón.

Según la encuesta realizada de forma conjunta por la revista US News & World Report y la cadena de televisión CNN, más de uno de cada cuatro norteamericanos adultos piensan que pueden contraer el virus del SIDA, y el 77% de los encuestados considera que la prueba de sangre detectora de la enfermedad debe ser obligatoria antes de casarse. Esto hace que entre 30 y 40 millones de norteamericanos tengan una buena razón para someterse a la prueba. El temor al contagio ha hecho que. el 43% de los encuestados admita estar tomando precauciones contra la enfermedad, frente al 53% que no lo hace, aunque tan sólo el 7% de los encuestados se ha hecho la prueba.

Detección

Los expertos sanitarios sostienen que la mejor forma de empezar a luchar contra la enfermedad es detectar a los portadores del virus, lo que a su vez ha desatado un intenso debate sobre la confidencialidad, o no, que se debe guardar sobre su identidad.El resultado de las pruebas prematrimoniales del SIDA, en caso de hacerse obligatorias, debe conocerlo también la pareja del afectado, opinó el 77%. de los encuestados, frente al 21% que sostiene que debe ser conocido sólo por el afectado. La mayor resistencia a que se conozca la identidad de los afectados por el virus se debe al posible rechazo de las compañías de seguros de salud a suscribir pólizas con personas infectadas.