_
_
_
_
_

Problemas en España

Felipe González empieza a descubrir que hizo promesas que no podía cumplir. Despertó las esperanzas de los trabajadores españoles, cuyos salarios están muy por debajo del nivel europeo, y ahora la izquierda le acusa de hacer una política económica reaccionaria.Sin embargo, el Gobierno sólo se creará problemas para el futuro si atiende las demandas salariales. Con una inflación del 8,3 % en el pasado año -más del doble de la de la CE-, trata de mantener un incremento salarial del 5%, de acuerdo con la tasa de inflación prevista para el año en curso. Para un primer ministro determinado a lograr una industria más eficiente y capaz de competir en el mercado europeo, ésta es una dificil tarea.

En su primer mandato Felipe González vivió una feliz luna de miel En el segundo no está siendo tan afortunado. La fascinación por el Gobierno socialista y sus jóvenes ministros, dedicados a llevar al país a una nueva era de prosperidad, ha decaído.

En el pasado, Felipe González hablaba del cambio. España ha vivido cambios, por supuesto, pero su partido mucho más. González tendrá que capear el temporal. El partido socialista ha demostrado ser capaz de un firme liderazgo y de cumplir con sus responsabilidades en tiempos difíciles. Pero necesitará convencer a la izquierda, el centro y la derecha de la España moderna de que no hay alternativas fáciles para los objetivos que persigue.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

9 de abril

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_