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El FMI estudia nuevas fórmulas para hacer frente a la deuda del Tercer Mundo

Michael Camdessus, nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), propondrá esta semana al principal órgano asesor del organismo mundial (el comité interino) una revisión de las fórmulas y condiciones de asistencia a los países deudores del Tercer Mundo, de forma que éstos se encuentren un alivio adicional en su situación económica y en sus obligaciones de pago. Por otro lado, el grupo de los cinco países más industrializados se reunirá mañana en Washington para, en principio, ratificar su reciente acuerdo de París para estabilizar el dólar y los mercados mundiales de cambio.

La presencia de un nuevo director gerente en el FMI, el antiguo gobernador del Banco de Francia, ha creado una serie de expectativas de que el organismo mundial, caracterizado por su rigidez y ortodoxia en las recomendaciones de política económica a sus 151 países miembros, flexibilice de alguna manera su estrategia en relación a los problemas de pago de las naciones más endeudadas.Fuentes del FMI anticipan que Camdessus solicitará al comité interino que se reúne el jueves una autorización para estudiar un plan cuyo objetivo final sea la introducción de cambios cualitativos en la denominada estrategia de la deuda que aplica el FMI para las naciones más endeudadas.

Las dificultades que México ha encontrado en los últimos meses para poder concluir con éxito el programa de reestructuración de su deuda, así como la suspensión unilateral decidida recientemente por Brasil en el pago del servicio de su deuda externa, ha aconsejado al nuevo responsable del Fondo Monetario Internacional a estudiar caminos diferentes a la anterior política seguida por el organismo mundial, que ha concitado numerosas críticas por su dureza.

La nueva filosofía parte de la idea básica de que el FMI necesita en estos momentos por lo menos un cambio de imagen que revitalice no sólo su función supervisora y de asistencia a las naciones con desequilibrios económicos internos y externos, sino que, además, elimine gradualmente el carácter policial que, al menos en la mente de las naciones deudoras, se ha ganado durante los últimos años al condicionar nuevas ayudas a programas de ajuste económico.

Fuentes del Fondo Monetario aseguran que los cambios que Camdessus propondrá se centran en la normativa que regula la condicionalidad en la asistencia institucional del organismo y en la función mediadora que desempeña en las renegociaciones de la deuda de los países con los bancos comerciales. Camdessus también pretende involucrar en mayor escala al Banco Mundial en la gestión de la deuda externa del Tercer Mundo.

Cambio de imagen

El aparente renovado ímpetu que, el nuevo director del FMI quiere dar al organismo (y que algunos críticos califican como una mera operación de maquillaje), se complementa con el plan de ayudas que lós ministros de Finanzas de la Comunidad Europea aprobaron en su reunión durante el fin de semana en Knokk Het Zoute (Bélgica) para las naciones de la denominada zona subsahariana de África.Este plan, que se hará efectivo dentro del Club de París, pretende ampliarlos plazos y flexibilizar las condiciones de pago de la deuda de las naciones africanas más pobres. La idea ha sido propuesta dentro de la Comunidad Europea por Francia, pero cuenta con las reservas de algunas naciones europeas y presumiblemente de Estados Unidos.

Como es habitual, las reuniones de primavera del FMI y Banco Mundial comenzaron ayer con un encuentro de los representantes adjuntos del grupo de los 24, que defiende los intereses de los países en desarrollo.

Hoy seguirá la reunión de los titulares de este grupo y el miércoles se producirá el encuentro del grupo de los cinco (al que le seguirá el de los siete) y más tarde en el día el de los diez, que engloban a los países más ricos del mundo.

El jueves, se reunirán los 22 países del denominado comité interino (principal órgano asesor del FMI), que estudiará las recomendaciones de los grupos informales y pasará de lleno a discutir la agenda del encuentro: perspectivas de crecimiento de la economía mundial contenidas en el informe World Economic Outlooc, nueva asignación de recurso del FMI (derechos especiales de giro), política de supervisión y, por último, análisis de la estrategia de la deuda externa.

España, que el miércoles habrá intentado por tercera vez pasar a formar parte del grupo de los diez, ocupará este año una representación alterna en el comité interino. Por esta razón, la delegación española está encabezada por el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio y el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa. El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, no acudirá en esta ocasión a la reunión de primavera del FMI como solía ser habitual.

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