La batalla del parque O'Higgi fue una provocación fascista, afirma el secretario general del MDP

El Partido Comunista Chileno se ha convertido en centro de crítica y especulaciones con motivo de la visita de Juan Pablo II a Chile. En un primer momento, el Gobierno del general Augusto Pinochet intentó que esta formación política no estuviera presente en la entrevista de la oposición con el Papa. Después, ha pasado a ser blanco de ataques de los medios de comunicación oficiales, que le consideran el promotor de los incidentes del viernes en el parque O'Higgins. Paralelamente, ocho grupos de oposición han hecho pública una declaración conjunta (desde la izquierda cristiana hasta el MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria) en la que dudan de que las manifestaciones de Santiago hayan sido organizadas por la izquierda y recuerdan que ya en ocasiones anteriores el Gobierno ha hecho cosas parecidas y condenan esa manipulación. José Sanfuente, dirigente comunista y secretario general de la coalición de partidos de izquierda Movimiento Democrático Popular (MDP), concedió ayer esta entrevista a EL PAÍS.

Pregunta. En el acto del parque O'Higgins se realizaron pintadas con las siglas de los partidos del MDP. Por el número de personas que participaron en los incidentes dio la impresión de que se trataba de una explosión popular y no de un acto realizado por provocadores, como ustedes afirman.Respuesta. La gente de izquierda se ha expresado en los diferentes actos con respeto al papa Juan Pablo II. En el parque O'Higgins quienes originaron los incidentes fueron provocadores. La entrada de los carabineros, luego, hizo que otra gente que no estaba en la provocación se sumara a ella. Pero es significativo el hecho de que hubo gente que entró con cuchillos a pesar de que los servicios de seguridad de los carabineros cachearon a todas las personas y utilizaron detectores de metales. La gente de izquierda, además, no les pega a los periodistas, ni tampoco a reconocidos curas del pueblo, como Mariano Puga, por ejemplo, que fue herido. Se trató de una operación fascista porque la visita del papa Juan Pablo II estaba siendo un golpe contundente contra Pinochet. Los hechos, además, ocurrieron el mismo día que Juan Pablo II recibía a la oposición, comunistas incluidos.

P. El Acuerdo Nacional, que impuso la Democracia Cristiana, y el MPD, acudieron juntos a esta audiencia. La carta de presentación de ambas fuerzas era la misma. ¿Estas coincidencias en la entrevista con Juan Pablo II fueron un acercamiento entre ambas formaciones?

R. El acercamiento entre ambas fuerzas es una urgente necesidad. No hay camino o solución a los problemas de Chile si no hay unidad. Si esto no se produce, Pinochet gobernará hasta el próximo siglo. Por eso el hecho de que nos reuniéramos y suscribiéramos el mismo texto abre una línea muy interesante entre los dirigentes de la oposición chilena. Nosotros estamos dispuestos a conversar sobre formas y métodos de lucha comunes para poner fin a la dictadura.

Los métodos de lucha

P. El Partido Comunista Chileno tiene militantes en el grupo armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez. ¿Este consenso podría suponer el abandono de formas de lucha violentas?

R. Hay que discutir y estamos dispuestos a colocar todas nuestras concepciones y métodos de lucha y a ver con toda la oposición qué es útil y qué no lo es. Y las formas que no lo sean las dejarnos de hacer.

P. El hecho de que Juan Pablo II rompiera el protocolo y se asomará al balcón del palacio de La Moneda con el presidente Pinochet ha sido considerado un hecho negativo por un sector importante de la Iglesia chilena, aunque nadie lo reconozca abiertamente.

R. En la visita del Papa ha habido aspectos muy positivos y otros que no compartimos. El hecho de que el Papa se asomara al balcón con Pinochet es uno de esos factores negativos. Porque se trataba precisamente del mismo balcón donde se asomó por última vez el presidente Salvador Allende antes de ser asesinado por las hordas fascistas. Esto es un hecho negativo, como ya lo es de por sí el que se haya entrevistado con el propio Pinochet. La dictadura va a aprovechar este conjunto de elementos y nosotros esperamos que la Iglesia esté alerta. Tenemos confianza en la Iglesia chilena y en la Iglesia universal respecto a la defensa de los derechos humanos. Con la entrevista entre Pinochet y el Papa y los hechos del parque O'Higgins vamos a tener un buen juego de imágenes manipuladas.

P. La derecha aceptaba que si el Partido Comunista Chileno firmaba el documento en el que se solicitaba audiencia al Papa, su estrategia política quedaría hipotecada, ya que en la carta se repudiaban los métodos violentos de lucha para la transición a la democracia.

R. El documento con el que se solicitó la audiencia a Juan Pablo II nos interpreta plenamente. Corresponde a los planteamientos que siempre hemos hecho: respeto a las tradiciones cristianas y defensa de los valores éticos. Nuestra actitud es de agradecimiento a Juan Pablo II. Nosotros también queremos la reconciliación de los chilenos pero en democracia, porque no hay otra alternativa. Desde siempre hemos buscado el menor costo posible. Nosotros hemos sido quienes más nos hemos esforzado por buscar una transición política lo más pacífica posible.