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Puntos de coincidencia menores en la quinta ronda negociadora sobre las bases

Francisco G. Basterra

España y Estados Unidos han encontrado puntos de coincidencia en temas menores en la negociación para reducir las bases norteamericanas. Pero aún no se atisba ningún brote de compromiso sobre el fondo de la cuestión, la exigencia española de la salida del país de los 72 cazabombarderos F-16, estacionados en Torrejón y que España quiere que salgan del territorio nacional. Éste es el resultado esencial de la quinta ronda negociadora, celebrada el jueves y el viernes en Washington.

Máximo Cajal, jefe de la delegación negociadora española, declaró: "Las posiciones siguen distanciadas en aspectos sustanciales, pero hay elementos sobre los que se puede construir". La próxima ronda negociadora tendrá lugar en junio. Por primera vez en muchos meses, la parte española no habla de rechazo de plano ni de bloqueo negociador, sugiriendo que se ha progresado en la medida en que se ha encontrado un terreno común en aspectos que Washington considera importantes, pero que para Madrid son menores.Por su parte, el Departamento de Estado afirmó anoche, en un comunicado: "en esta ronda negociadora no hemos recibido de la parte española la respuesta constructiva que esperabamos". El comunicado recuerda que el pasado febrero EE UU presentó una propuesta "completa y positiva" que representa "un máximo esfuerzo por su parte al alcanzar un acuerdo con un amigo y aliado. Un acuerdo que responda al interés y a la seguridad de ambas partes y que mantenga la seguridad de toda la Alianza".

La reunión se ha celebrado en un ambiente "amistoso y distendido", dijo Cajal tras presentar el documento de respuesta español a la propuesta estadounidense, que en sus elementos esenciales sugiere el traslado de los F-16 a Morón y mayor libertad de movimientos en el futuro para la utilización de las bases.

EL PAÍS pudo saber que el jefe de la delegación norteamericana, el embajador de EE UU en Madrid, Reginald Bartholomew, expresó "disgusto y decepción" por la respuesta española, estimando que es poco receptiva, a lo que Washington califica de "máximo esfuerzo" por acomodarse a las exigencias españolas. La propuesta norteamericana, presentada a principios de febrero, no fue rechazada de plano, explicaron fuentes fidedignas.

Cajal no quiso precisar qué parte, porcentualmente, de la propuesta norteamericana es rechazable y qué elementos son susceptibles de discusión. Las autorizaciones amplias de usci de las bases, en el futuro, que pretende EE UU son inaceptables, lo mismo que el despliegue del ala táctica 401 de Torrejón a la provincia de Sevilla. Pero existen aspectos concretos de reducción, probablemente en personal, que son aceptables, aunque considerados "menores e insuficientes" para España y que Washington presenta como sustanciales.

Por primera vez, la diplomacia española comienza a hablar de que se han identificado zonas de acuerdo, incluso sobre la sustitución de determinadas misiones que ahora realizan los aviones norteamericanos, como algún tipo de apoyo logístico, pero siempre en el perímetro defensivo español. Pero en ningún caso la Fuerza Aérea Española acudirá a Italia y Turquía en un despliegue avanzado que es la principal misión del ala 401.

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Cajal se entrevistó también ayer cen la secretaria de Estado adjunta para Europa, Rozanne Ridgway, quien señaló al diplomático español que EE UU comprende, en parte, las preocupaciones del Gobierno español para reducir las bases, pero que España debe también entender la posición norteamericana y que es necesario encontrar una fórmula que armonice las dos posturas.

Los españoles han vuelto a explicar en Washington que el Gobierno socialista no quiere provocar problemas a los aliados y que nuestro país, salvando la no integración plena en la estructura militar, "no quiere ser una rueda libre que cree problemas a los mandos de la Alianza". Fuentes de la delegación española admiten que EE UU puede mandar mensajes a los aliados europeos para que sugieran a Felipe González que sea más flexible en su exigencia de la salída de España de la fuerza aérea norteamericana.

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