Petar Mladenov: "Esperamos un rápido éxito de las conversaciones sobre desarme"

Petar MIadenov (50 años), ministro de Asuntos Exteriores de Bulgaria desde 1971 y miembro del Buró Político (máximo órgano de poder) desde 1977, es considerado uno de los políticos más influyentes de su país. Tras estudíar filosofia y adquirir preparación diplomática en Moscú, accedió al puesto de ministro con 35 años, algo inusual en los países comunistas. Hoy comienza su primera visita oficial a España (estuvo en dos ocasiones anteriores en viajes privados).Al contestar por escrito a un cuestionario presentado por EL PAÍS no hubo respuesta sobre la supuesta eliminación de disidentes políticos en Occidente por parte de los servicios secretos búlgaros. A otra pregunta relativa a la presencia de exiliados de ese país en territorio español fue el jefe de su gabinete quien respondió que sólo conocía el caso de un menor de edad que está reclamado por sus padres.

Por otra parte, en una conversación informal mantenida el pasado lunes en su despacho de Sofía, MIadenov restó importancia a los recientes acontecimientos en Yugoslavia, "porque es un Estado plenamente consolidado", einsistió en que éste es el momento óptimo para que norteamericanos y soviéticos consigan un acuerdo para la eliminación de los euromisiles.

Pregunta. ¿Cómo valora las actuales relaciones Este-Oeste y qué expectativas hay para un acuerdo sobre desarme?

Respuesta. Creo que, en el momento actual, una particularídad de las relaciones Este-Oeste es su acelerado dinamismo, la búsqueda de soluciones al problema de mayor importancia para nuestra época: la eliminación de la amenaza nuclear, la supervivencia de la humanidad. El encuentro de Reikiavik [entre Reagan y Gorbachov] demostró que la liquidación de las armas nucleares no es ninguna utopía. La propuesta de Gorbachov, en febrero pasado, respecto a los misiles de alcance medio es un paso muy importante para la solución del problema vital, como es el desarme. Está justificado esperar un rápido éxito en las negociaciones soviético-nortearnericanas sobre este problema. A ello conviene añadir negociaciones sobre la reducción de las fuerzas armadas y los armameritos convencionales en Europa.

P. ¿Qué influencia tiene en lasrelaciones exteriores del Pacto de Varsovia la nueva política reformista de Gorbachov?

R. No puedo responder en nombre de nuestros aliados, pero con respecto a Bulgaria, lo que usted llama reformismo es un espíritu creativo de la política interior y exterior soviética que se aprecia altamente en mi país. El nuevo pensamiento político" no es una táctica ni una frase; se trata de una estrategia, una filosofia para un mundo pacífico, desnuclearizado, libre y verdaderamente democrático.

P. Después de la propuesta de Gorbachov a EE UU sobre euromisiles, ¿qué medidas propone Bulgaria a otros países europeos para el desarme convencional y medidas de confianza?

R. Esperamos que las reuniones de Viena entre la OTAN y el Pacto de Varsovia permitan tomar pronto medidas en tal sentido. La consolidación de la confianza y el desarme son incompatibles con la aspiración de la supremacía militar, atribuyendo a los países socialistas inexístentes iniciativas agresivas.

P. A veces se comenta la importancia estratégica de Bulgaria para la instalación de misiles soviéticos y la presencia de tropasde la URSS en su territorio. ¿Qué hay de cierto en ello?

R. En Bulgaria no hay ni hubo emplazadas tropas de la URSS ni permanente ni periódicamente, aunque hay, lógicamente, maniobras del Pacto de Varsovia. En cuanto a la importancia estratégica, debo declarar que en mi país no hay armas nucleares.

P. Recientemente, las. relaciones búlgaras sufrieron un deterioro con el caso de la pista búlgara en el atentado al Papa.

R. No sé por qué piensa así. Es erróneo hablar de dificultades en nuestras relaciones, incluso con países occidentales. Hubo algunas molestias con Italia, pero superadas por lo absurdo de las acusaciones contra nosotros, como quedó demostrado en el juicio de Roma.