Los vendedores ambulantes, el último eslabón de la cadena
JOSÉ YOLDI El último eslabón en la cadena de transmisión que llevó el aceite de colza desnaturalizado desde las fabricas francesas hasta los afectados fueron los vendedores ambulantes. El estudio de las rutas que siguieron revela una importante coincidencia: allí donde llegaron, se produjeron enfermos del síndrome tóxico. Ésta es la prueba más importante de que disponen los acusadores para confirmar que el aceite fue el vehículo del tóxico, cuyo agente bioquímico permanece todavía desconocido. También disponen de algunos casos curiosos: el pueblo de Chapinería (Madrid) quedó libre de la epidemia porque el vendedor Luis López López se negó a vender allí a causa de un conflicto de amor y celos.
Ninguna de las otras hipótesis sobre el origen del envenamiento (pesticidas en determinados tomates y verduras, los metales pesados de algunas sartenes, o el escape de armas bacteriológicas de las bases norteamericanas) resiste una prueba similar.
Francisca Sauquillo, abogada de la acusación que representa a afectados de Leganés y Alcalá de Henares, ha hecho un estudio muy detallado de las redes de distribución de aceite a granel en garrafas que se vendían por las ciudades y los pueblos españoles. En síntesis, recoge los siguientes datos:
Madrid. Se registraron al menos 310 muertos y 13.000 afectados, en un total de 68 localidades. Los vendedores residentes en Madrid y en la periferia acostumbraban a consumir el aceite que vendían, por lo que se produjeron muchos casos de enfermedad en sus familias. En cambio, los vendedores de la red de Fuenlabrada de los Montes (Badajoz) y Casarrubios (Toledo) eran agricultores con olivares propios, y consumían el aceite que ellos elaboraban; pero nunca el que vendían a los demás. Estos vendedores no quedaron afectados. Quienes distribuyeron el aceite en Madrid utilizaron puestos de venta que instalaban fundamentalmente en mercadillos, y las zonas más pobres de la periferia fueron también las más afectadas. Entre estos vendedores, cuyas rutas se entrecruzan en muchas ocasiones, figuran varias familias: los García Ávila, los Granadinos y los Parras-Vallejo. Tanto ellos como otros siete vendedores ambulantes se abastecían en Raelca y en Aguado el Prado.
Valladolid. Se contabilizaron un mínimo de 53 fallecidos y 1.500 afectados, en 97 poblaciones. Seis vendedores recorren la provincia, aunque el de más repercusión es el grupo Jesús Españadero y su familia. Se abastecía en Raelca y Aguado el Prado y extendía sus redes comerciales en seis provincias limítrofes. El aceite de Españadero causó al menos 12 muertos.
León. Se produjeron cuando menos 57 muertos y 1. 100 afecta-cios, en un total de 173 pueblos.
En esta provincia hay tres rutas claras: la de José Merino Pérez, que se abastecía, en Raelca; la de la Cooperativa Agrícola de Extremadura, radicada en Fuenlabrada de los Montes (Badajoz) y, que se surtía de Aguado el Prado y el almacen de JAP; y los Horcajo, vendedores ambulantes procedentes de Zamora muy relacionados con la Cooperativa. Los vendedores de la Cooperativa se extendieron por seis provincias (León, Salamanca, Palencia, Orense, Zamora y Santander), mientras que los Horcajo lo hicieron en cinco (Zamora, León, Orense, Valladolid y Palencia).
Segovia. En esta provincia hubo al menos 38 muertos y, 550 afectados, en 59 municipios. Cinco vendedores ambulantes recorrieron la circunscripción, y en su gran mayoría se abastecían en Raelea. Los más, destacados son los Márquez, familia de vendedores, a cuyo aceite se atribuyen 10 fallecidos en Cerezo de Arriba.P
alencia. Se registraron 31 fallecidos y 600 lesionados en 76 pueblos de la provincia, donde operaron cuatro redes de vendedores: los Españadero, los Horcajo, Merino y la Cooperativa Agrícola de Extremadura.
Ávila. 12 muertos y alrededor de 500 afectados en 46 localidades. Seis redes de vendedores ambulantes recorrieron la provincia. El aceite que vendían provenía en su mayor parte de Raelea, aunque también algo de Aguado el Prado.
Zamora. Provincia donde las víctimas mortales fueron 13 y los envenenados unos 350, localizados en 46 pueblos. De las tres redes de vendedores, los más significativos son los tres hermanos Horcajo Baviano, que abastecían su almacén de aceite de Aguado el Prado, Raelca y JAP.
Guadalajara. Al menos 13 muertos y 250 afectados se registraron en 15 poblaciones de esta provincia. Dos redes de vendedores llegaron a estos pueblos. Una de ellas, la de Justo Muñoz, distribuyó aceite procedente de Raelea, mientras que la otra, de Gonzalo Garrido, vendía aceite de Lafuente Gil.
Salamanca. Hubo un mínimo de 10 fallecidos y 140 afectados en ocho municipios. En esta provincia operaban la Cooperativa Agrícola de Extremadura, en ruta de paso hacia otras provincias; y Luis López López, que llevó al aceite a Peñaranda de Bracamonte (Salamanca). El aceite de este último, de Raelca, fue consumido por las monjas de un convento de clausura, en lo que constituyó un caso peculiar de la macabra historia. Se da la circunstancia de que López tenía un ayudante, Macario Mesoneros, El Cañete, cuya esposa falle ció como consecuencia de la ingestión del aceite que comercializaban.
Burgos. Seis muertos y 2,30 afectados en 31; localidades marcaron esta provincia. Sólo dos redes llegaron a Burgos, pero la más importante es la de los Españadero.
Toledo. En 23 pueblos se registraron cinco fallecidos y 120 afectados. De los cinco vendedores que recorrían la provincia, elmas destacado es el ya citado Luis López López, afincado en Casarrubios del Monte, que se abastecía en Raelea y que suiministró el aceite que consumieron las monjas del convento de Carmelitas Descalzas de la localidad.
Soria. Se registraron cinco 11 muertos y 90 lesionados en 16 pueblos de Soria. De las tres rutas de vendedores, los más destacados fueron los Márquez, que distribuyeron aceite de Raelca.
Orense. En esta provincia se contabilizaron cinco muertos y 50 afectados en 10 municipios. Los distribuidores del aceite tóxico fueron vendedores de la Cooperativa Agrícola de Extremadura, que se abastecía en Aguado el Prado.
Santander. Unos 60 afectados y dos fallecidos fueron detectados en siete localidades de Santander. El aceite procedía de Raelca, y fue distribuido principalmente por los Españadero.
Además de estas provincias hubo otras en las que la repercusión de la enfermedad fue moderada, como Oviedo, Vizcaya y Valencia. Finalmente, se registraron casos aislados o singulares en Sevilla, Córdoba, Jaen, Ciudad Real, Pontevedra, Navarra y Barcelona.
Entre estos casos cabe destacar una familia de Sevilla que resultó afectada. Uno de sus miembros era empleado de la empresa ITH y había sustraído el aceite tóxico que les causó la enfermedad. Fueron los únicos afectados en la provincia de Sevilla.
En 22 de las 24 provincias citadas hubo fallecidos, y únicamente en Sevilla y Barcelona no hubo víctimas mortales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.