Oxford inicia el proceso para elegir a un nuevo rector tras la muerte de Harold Macmillan

Cientos de graduados de la siete veces centenaria universidad de Oxford se han dado cita en la vieja ciudad universitaria para protagonizar un espectáculo único en su género: la elección de nuevo canciller (rector) de la famosa universidad, por fallecimiento de su anterior titular, el ex primer ministro Harold Macmillan, conde de Stockton.

La persona elegida, que desempeñará uno de los cargos de más prestigio en la vida pública británica, se convertirá en el canciller número 193 de la universidad, fundada hace más de 700 años y regida por primera vez por el chacellor Robert Grossteste.De los cuatro candidatos que compiten en esta ocasión al cargo, dos de ellos, el ex jefe de Gobierno conservador Edward Heath y el dirigente socialdemócrata son, como lo fue Macmillan, figuras destacadas de la vida política británica. El tercero es el conocido historiador y provost, o director, del Queen's College, lord Blake, y el cuarto, que no tiene ninguna posibilidad de ser elegido, un médico de Birmingham, de 34 años, Mark Payne.

La votación comenzará en el famoso teatro Sheldonian a las tres menos cuarto de la tarde (hora española), se interrumpirá por la noche y se reanudará el sábado por la mañana. El resultado será anunciado en torno a las seis de la tarde de ese mismo día.

Electores

En teoría, los 70.000 graduados de la universidad de Oxford repartidos por el mundo pueden tomar parte en la votación, siempre que hayan pagado y recogido su título y se presenten a votar vestidos con la clásica toga universitaria. Sin embargo, en la realidad, el poder decisorio está en manos de los profesores y ayudantes de los 35 colegios de Oxford, que residen en la ciudad, y en los titulados que viven en el Reino Unido y que se decidan a tomar parte en la votación.Un portavoz de la universidad manifestó ayer a EL PAIS que, aunque era difícil predecir el número de votantes, se calculaba que "entre 5.000 y 6.000 tomarían parte". Esto supone menos del 10% del cuerpo electoral teórico.

El portavoz desmintió a este periódico la información aparecida en algunos medios de comunicación de que los nombres de los candidatos tenían que ser escritos en latín por los electores y que, a este respecto, había dificultades para encontrar un equivalente en latín al primer nombre de Jenkis, Roy.

"La información no es así, porque la universidad cambió el reglamento de elección de canciller recientemente y las papeletas tendrán los nombres impresos en inglés. Los votantes sólo tendrán que, poner una equis al lado del nombre que deseen", manifestó el portavoz.

El plazo de presentación de candidaturas se cerró el pasado día 2. De acuerdo con el reglamento, sólo es preciso que una persona sea propuesta o nominada por dos titulados de Oxford para que su candidatura sea aceptada. En este caso, el médico de Birmingham fue presentado por el mínimo de dos graduados; lord Blake, por 70; Edward Heath, por 170, y Roy Jenkins, por más de 400.

Heath, de 70 años, y Jenkins, de 70, que han movilizado a sus partidarios en sus respectivos partidos, tienen un inconveniente frente a lord Blake; ambos tienen que competir por los y otos de sus antiguos compañeros en el Balliol College, al que los dos asistieron, mientras que lord Blake cuenta con los votos de su antiguo colegio, Christ Church, y los de su actual Queen's.

El cargo de canciller -en la práctica, honorífico, ya que el poder en las universidades británícas está en manos de los vicecancilleres- es vitalicio. Macmillan, que falleció a finales de diciembre pasado, a los 93 años de edad, desempeñó el puesto de canciller durante los últimos 26 años. Uno de sus últimos actos públicos fue la presidencia de la ceremonia de investidura del rey Juan Carlos I como doctor honoris causa de la universidad de Oxford durante la visita oficial del monarca español al Reino Unido el pasado junio.