El juez de Sevilla no considera delito la exhibición de 'Los Invitados'

Emilio González Cuellas, titular del Juzgado de Instrucción número 15, de Sevilla, lia sobreseído las actuaciones motivadas por una denuncia conrra la película Los Invitados por un presunto delito de injurias y calumnias. La denuncia fue irterpuesta por Manuela González, hermana de José González, una de las víctimas del quíntuple asesinato perpetrado en el verano de 1975 en el cortijo de Los Galindos, en la localidad sevillana de Paradas. La película, dirigida por Víctor Barrera, está basada er la novela de Alfonso Grosso del mismo título. El sumario sobre el crimen de Los Galindos sigue abierto 12 años después de ocurridos los hechos.Según Manuel Toro, abogado de la familia Conzález, el juez ha sobreseído el caso y no ha prohibido la exhibición de la película, tal y como pedía la familia, por considerar que los personajes del filme no corresponden a la realidad. Toro piensa recurrir la sentencia y, subsidiariamente, apelar ante la Audiencia Provincial de Sevilla, por entender que los personajes sí están calcados de la realidad y que la película los "degrada moralmente".

La denuncia, realizada por Manuela González el mismo día del estreno en Sevilla, en febrero pasado, se plantea en base a la Ley de Protección Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona.

Víctor Barrera, director y guionista de Los Invitados, según su propio testimonio, declaró el pasado día 4 ante el juez que su película era una obra de creación inspirada en la novela de Grosso y que "en ningún momento he tratado de hacer el crimen de Los Galindos porque aún no se sabe qué ocurrió realmente".

Acusación indemostrable

El cineasta se mostró ayer satisfecho por la decisión del juez y "mucho más tranquilo", y añadió que no esperaba otra, cosa, ya que considera "indemostrable" la tesis de que sus personajes sean las víctimas reales del crimen, "porque no tienen nada que ver".En este sentido, los títulos iniciales de la película advierten que la acción de la misma nada tiene que ver con la realidad. Los nombres de los personajes no coinciden con los de las víctimas de Los Galindos y la acción se sitúa en la campiña de Carmona y no en el pueblo de Paradas.

Además de la acción judicial de la familia González contra la película, el pueblo de Paradas mostró el mes pasado con una manifestación su descontento por el tratamiento dado a los personajes, y su Ayuntamiento acordó por unanimidad exigir la retirada del filme.