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LA MUERTE DE UN 'ETARRA' HISTÓRICO

Más de 40.000 personas despidieron en Mondragón los restos mortales de Txomin Iturbe

Txomin Iturbe, el principal dirigente de ETA Militar, fue enterrado a última hora de la tarde de ayer en el cementerio de la localidad guipuzcoana de Mondragón, donde había nacido hace 43 años. El funeral y el homenaje organizados por Herri Batasuna (HB), que se desarrollaron íntegramente en euskera, congregaron a una multitud calculada por la Policía Municipal en 45.000 personas (55.000 según los organizadores), llegadas en gran parte de otros puntos del País Vasco en decenas de autobuses y centenares de vehículos particulares. Los oradores pidieron la continuidad de la lucha por la amnistía, la independencia de Euskadi y el socialismo y reiteraron la "oferta negociadora del movimiento vasco de liberación nacional". Cuatro encapuchados fueron aclamados al interrumpir en dos ocasiones el homenaje para colocar sobre el féretro pancartas con los símbolos de ETA Militar.

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El funeral, concelebrado por cinco sacerdotes, se inició a las 17 horas en la iglesia parroquial de San Juan Bautista. El templo estaba abarrotado de personas, que aplaudieron la entrada y la salida del féretro, pero se abstuvieron de cualquier manifestación política. El ataúd había sido despojado en el atrio de la ikurriña y de una talla con el hacha y la serpiente, símbolos de ETA Militar, que le cubrían, aunque en el frontal conservaba una pegatina con el mismo anagrama. No se registró durante la jornada ningún incidente de orden público en la localidad, donde está ya desplegada la Ertzaintza (Policía Autónoma vasca).El féretro fue conducido al terminar el oficio religioso, minutos antes de las seis de la tarde, al parque Biteri-Garibai, abarrotado por la multitud desde horas antes. Los espectadores ocuparon los balcones de las viviendas próximas, los árboles, el techos de los quioscos, los caminos de acceso hasta varios centenares de metros de distancia y las estribaciones de las colinas próximas a la localidad.

"Adelante la pelota"

Los tres hijos de Iturbe abrieron la comitiva con una ikurriña, entre gritos constantes de recuerdo a Txomin, vivas a ETA Militar, peticiones de independencia y el canto del Eusko gudariak (himno de los soldados vascos).

Los oradores intervinieron desde un tablado presidido por un retrato del homenajeado y una gran pancarta con la frase Aurrera bolie (Adelante la pelota) que Iturbe conservó de sus tiempos de futbolista y con la que cerraba sus cartas cuando quería dar ánimos.

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Ante los micrófonos desfilaron cantantes del País Vasco francés, algunos de los mejores bersolaris de Euskadi, y representantes de la organización local de Herri Batasuna, Gestoras Proamnistía, Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) y Mesa Nacional de HB.

Itziar Aizpurua, de la Mesa Nacional de HB, que finalizó sus palabras sin poder, contener las lágrimas, hizo una larga metáfora sobre Iturbe, al que consideró el mejor brote del roble de Gernika, que para los vascos simboliza las libertades nacionales. "Aunque estés aquí, yaciente", dijo, "no eres un árbol muerto. Tú eres de los muertos que nunca mueren. Has defendido siempre", señaló en otra ocasión, "la paz basada en la libertad, y no en la esclavitud".

Miles de personas habían visitado durante la mañana y primera hora de la tarde la capilla ardiente de Iturbe, instalada en él salón de plenos del Ayuntamiento. Sobre el féretro de pino se había colocado una ikurriña y una talla con el hacha y la serpiente, símbolos de ETA.

Seis personas con banderas vascas franqueaban el ataúd, ante el que se turnaron miembros de la Mesa Nacional de la coalición abertzale. El desfile continuó con gran intensidad durante la tarde, con gentes de diversas edades y apariencias. Ancianos, rockeros, cuadrillas de niños, personas con traje de monte, gente con aspecto aldeano y otros con traje saludaron el féretro, en algunos casos puño en alto y en otros con la señal de la cruz.

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