Cossiga inicia las consultas para resolver la crisis

El presidente de Italia, Francesco Cossiga, inició ayer consultas para poner fin a la crisis abierta el martes pasado con la dimisión presentada ante el Senado por el primer ministro, el socialista Bettino Craxi.Comenzó Cossiga, como es costumbre, con los ex jefes de Estado. A Giuseppe Saragat, presidente del PSDI (Partido Socialista Democrático Italia no), Cossiga lo visitó en su casa, dadas las críticas condiciones de salud del anciano líder socialdemócrata. A Giovanni Leone y a Sandro Pertini los recibió en el Quirinal. Con Pertini, los periodistas presentes se salieron del protocolo, intentando sonsacarle lo que había dicho a su sucesor, Cossiga. Y el viejo cascarrabias, un poco más encorvado pero siempre cordial, respondió: "Cossiga es un sabio, y, como tal, lo que decide es fruto de sabiduría". Y como los periodistas insistían, añadió: "Creo que ya he hablado demasiado". Y se fue, tras haber estrechado manos y repartido sonrisas y hasta ocurrencias al oído de algunos.

Por la tarde, Cossiga recibió a las delegaciones de los principales partidos, empezando por la Democracia Cristiana, cuyos dirigentes estuvieron encerrados con el presidente casi una hora. A la provocación de los socialistas, que habían ya anticipado que sus candidatos eran Ciriaco De Mita y Arnaldo Forlani -y no Giulio Andreotti, como quiere la DC-, los democristianos no quisieron ayer responder. De Mita se limitó a decir que su partido es contrario a elecciones anticipadas, que quiere que se rehaga el pentapartido y que es urgente que se pongan en práctica "los acuerdos firmados en julio", que preveían el relevo de Craxi por Andreotti, acuerdos que los socialistas rechazan.

Los socialistas han reafirmado ante el jefe del Estado que están dispuestos a colaborar en la formación de otro Gobierno del pentapartido, sólo con la condición de que éste sea presidido por el secretario de la DC, De Mita, o por el presidente del mismo, Forlani. Los comunistas afirmaron, al salir del encuentro con Cossiga, por boca de Alessandro Natta, que "ya es hora de acabar con esta comedia", puesto que el pentapartido, añadió, "está ya muerto y enterrado".