El 90% de los pequeños comercios de la región de Madrid cerró en protesta por la libertad de horarios
El cierre de pequeños comercios convocado para ayer contra la libertad de horarios, en demanda de una ley de comercio y contra la delincuencia fue seguido de forma generalizada en el centro de Madrid, si bien su incidencia fue desigual en algunos barrios y localidades de la región. Según los convocantes, elcierre fue secundado por el 95% del comercio de la capital y el 90% de la provincia. Asimismo, unos 20.000 comerciantes (100.000 según los organizadores) participaron en la manifestación que recorrió las calles de Goya y Serrano. Alborotadores ajenos a la manifestación rompieron las lunas de algunos grandes almacenes.
Guillermo Marcos, director gerente de CEPYME-Madrid, organización que junto a Cadam convocó los actos, informó que el cierre fue un éxito, pues en la capital cerraron casi todos los comercios, mientras que en la región el cierre fue algo menor pero también mayoritario. "La unidad alimentarla de Mercamadrid ha abierto simbólicamente pues el Ayuntamiento había ad vertido a los mayoristas que debían hacerlo", dijo Marcos.Los mercados municipales estaban abiertos, pero vacíos de público, ya que los puestos de venta tenían echados los cierres así como la mayoría de las pequeñas galerías de alimentación. Por el contrario, bares y tabernas del centro permanecieron abiertos, lo mismo que cafeterías, restaurantes y quioscos de prensa.
En los distritos de Tetuán Ventas y algunas calles comerciales de Centro y Chamberí el cierre fue prácticamente total En Chamartín cerró alrededor del 70% de los pequeños comercios, lo mismo que en el barrio del Pilar, donde permanecían abiertos los establecimientos del centro comercial La Vaguada. Vallecas, San Blas y San Cristóbal de los Ángeles registraron también una respuesta mayoritaria a la convocatoria de cierre.
Ante la eventualidad de algún incidente, unidades de la Policía Nacional permanecieron estacionadas durante la mañana a la entrada de algunos grandes almacenes, en especial en aquellos situados en el itinerario que debía recorrer la manifestación. Sin embargo, un grupo de unos 30 incontrolados rompió las lunas de los escaparates de los grandes almacenes de El Corte Inglés y Galerías Preciados de la calle de Goya, así como de las cafeterías California 47 y California 21. Esos grandes almacenes echaron los cierres metálicos, y el público que quiso salió por la puerta de entrada de mercancías.
Ante estos hechos, los dirigentes de la manifestación presentaron una denuncia en la Delegación del Gobierno contra los alborotadores.
Al pasar la cabeza de la manifestación por la puerta de Galerías Preciados, los gritos de: "¡Dónde están cuando nos atracan!", dirigidos a los policías, se repartieron con los de "¡Esquiroles!", dirigidos a los trabajadores del centro comercial.
Ya en la plaza de la Independencia, Primitivo Sanz, presidente de Cadam, recordó: "Nosotros tenemos millones de mostradores y cajas registradoras que un día pueden declararse en crisis económica", y pidió a los asistentes seguir hasta el final "con todas las consecuencias". Anunció la convocatoria de una huelga nacional si no se atienden sus peticiones.
Finalizada la manifestación, dos comisiones se dirigieron a los ministerios de Justicia y Hacienda para entregar unos escritos en los que se pide la derogación del artículo por el que se liberalizan los horarios, se exige una ley de comercio y se solicita la modificación del Código Penal, la aplicación de penas más duras y la creación de unos partes normalizados que permitan agilizar los trámites de las denuncias por robo o atrace.
En la región
En la región, la respuesta fue algo menor, aunque en localidades como Alcalá, Torrejón, Coslada y San Fernando de Henares, Las Rozas, Majadahonda y Boadilla del Monte cerraron todos los comercios, incluyendo bares y cafeterías. únicamente abrió el establecimiento Pryca de San Fernando de Henares.
Una situación similar se registró en Aranjuez, donde cerró el. comercio y la hostelería, excepto farmacias, bancos y gasolinera. En Getafe cerró el 95% de los 3.000 comercios, al igual que en Leganés. Quedaron abiertos farmacias y quioscos. La huelga en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes fue del 80% de los más de 1.300 establecimientos.
La mayoría de los comerciantes de Alcorcón y un 30% de los de Móstoles no secundaron el cierre. La Asociación de Comerciantes e Industriales de Alcorcón (Adica) adujo que ellos ya habían realizado una jornada de cierre en enero y que entonces la organización a la que pertenecen, Cadam, una de las promotoras del cierre de ayer, no les prestó ningún apoyo.
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