Las 'loterías autonómicas'
Las distintas Administraciones pugnan por el dinero que genera el juego
La posible implantación de una nueva Lotería Nacional, que combinaría premios instantáneos con los sorteos tradicionales, ha provocado quejas de algunas comunidades autónomas, que ven en este proyecto de la Administración central un obstáculo para sus propios planes sobre el juego. Tras asumir estatutariamente competencias sobre esta materia, varias comunidades confiaban nutrir sus propias haciendas con loterías autonómicas. Por ello sus representantes consideran que el proyecto de una nueva lotería de alcance estatal supone en la práctica una maniobra para mermar su capacidad recaudatoria en este campo.
La Administración central se dispone a crear un nuevo juego de azar para afrontar la competencia que le supondrán varias loterías autonómicas que actualmente están en fase de implantación o proyecto. Con ello quiere impedir que la recaudación central del Estado a través del juego disminuya, y aspira a mantener su incidencia en el mercado, que ya ha disminuido en los últimos años de una forma considerable por la competencia de las máquinas tragaperras y el bingo.Diversas comunidades autónomas, por el contrario, aspiran a canalizar hacia sus arcas particulares parte del dinero que genera en España el juego, aprovechando que en los estatutos de autonomía se les atribuyen competencias específicas sobre este tema. El Estado recaudó en 1986 más de 130.000 millones de pesetas por este concepto.
El País Vasco, pionero
Por el momento, el País Vasco es la única comunidad que ya ha desarrollado una lotería autonómica. Cataluña y Galicia la tendrán este mismo año. A medio o largo plazo, la mayoría de las demás comunidades autónomas con competencias en materia de juego intentarán sumárseles: Andalucía, Valencia, Navarra y Baleares (aunque las de esta última comunidad han sido recurridas por el Gobierno central).Estas loterías autonómicas deberán competir en un mercado ya saturado y, lógicamente, su puesta en marcha incidirá negativamente sobre el conjunto de la oferta. En el modelo de Lotería Combinada, que parece ser el preferido por las comunidades, se incluye, por un lado, un número que se sortea convencionalmente, y además el billete lleva una zona de premio instantáneo que se desvela rascándola.
La proliferación de sorteos autonómicos afectará especialmente a los juegos del sector estatal -Lotería Nacional, quinielas y Lotería Primitiva-, gestionado por la Administración central a través del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE). Este sector no ha logrado todavía superar los efectos de la liberalización del juego. En 1980, la Lotería Nacional y el bingo se repartían el 80% del mercado español. Al año siguiente, en 1981, con la irrupción masiva de las máquinas tragaperras, esta situación sufrió un cambio radical. La cuota del mercado obtenida por la lotería y el bingo se redujo hasta el 30%, mientras las tragaperras pasaron de la nada al 64%.
La explotación de las quinielas arroja un balance todavía más desalentador para sus gestores, ya que la tendencia a la baja que venían experimentando en los últimos años se ha agudizado y su cuota en el mercado se ha visto reducida del 8,54%, en 1980, al 2,47%, en 1985.
En este contexto, el éxito de la Lotería Primitiva ha supuesto una auténtica tabla de salvación para los juegos del Estado. Este nuevo sorteo, nacido a finales de 1985, ha comportado "la revitalización del sector", según un informe oficial del ONLAE. Para hacer frente al retroceso de los juegos de alcance estatal, el citado informe propone una serie de medidas: mantener el nivel actual de recursos de la Lotería Nacional y quinielas; consolidar la Lotería Primitiva e introducir nuevos productos que tengan como ámbito a todo el territorio español.
Respecto a la posible ampliación de la oferta estatal de juegos, el informe de la ONLAE señala que "el momento actual es el más adecuado desde una perspectiva de estrategia comercial, porque supone adelantarse a la proliferación de loterías instantáneas de las autonomías". El producto que considera idóneo es también la Lotería Combinada, cuya implantación constituiría siempre según este mismo trabajo, "un instrumento válido para aplicar una política determinada y de defensa de los ataques que puedan sufrir los recursos del Estado como consecuencia de la aparición de otros juegos [en alusión a los de las autonomías]".
Las autonomías han reaccionado contra el deseo de implantar una nueva modalidad de lotería nacional. El director general de la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas de la Generalitat de Cataluña, Carles Vilarrubí, y el director general del Juego del Gobierno vasco, José Joaquín Portuondo, coinciden en estimar que este proyecto constituye una invasión de sus actuales competencias estatutarias.
En la Xunta de Galicia, la posible puesta en marcha de la nueva lotería nacional fue recibida "con uñas", según su director general del Juego, Victor Soto. Los Estatutos de estas tres comunidades, y también los de Andalucía, Valencia y Navarra, otorgan a sus gobiernos competencias exclusivas en materia de casinos, juegos y apuestas, a excepción de las Apuestas Mutuas Deportivas Benéficas y la Lotería Nacional.
Loteria Combinada
En la memoria del proyecto de explotación estatal de la Lotería Combinada, el ONLAE justifica su legalidad en que la Lotería Nacional no ha sido objeto de traspaso a ninguna comunidad: "Parece lógico pensar", subraya el documento, "que se reserve para el Estado, no anquilosada en la modalidad de billetes que presentaba en el momento de las transferencias [a las comunidades autónomas], sino en cualquiera de las modalidades que puede presentar [Lotería Primitiva y Combinada, entre otras]".Sin embargo, la Generalitat en el conflicto de competencias presentado ante el Tribunal Constitucional con motivo de la implantación de la Lotería Primitiva -que aún no se ha fallado-, argumentó que "la Lotería Nacional no es un título genérico que comprenda o pueda comprender diversas modalidades o manifestaciones, sino un título único y específico, con unos contornos precisos y delimitados".
El Gobierno central, ante la reacción de las comunidades autónomas, ha decidido congelar temporalmente la puesta en marcha del proyecto estatal. Según el conseller catalán Agustí Bassols, el Gobierno se ha comprometido a retrasar la posible aprobación del decreto de creación de la nueva lotería "hasta que volvamos a hablar del tema". Sin embargo, no se mostró demasiado confiado en que se paralice definitivamente el proyecto: "Las dos partes tenemos las posturas muy claras". Por contra, el director general del Juego de Andalucía, Manuel Cortés, que también se desplazó a Madrid para conocer el proyecto y expresar su oposición al mismo, se mostró más confiado: "Es un tema que ya no me preocupa", aseguró.
El jefe de la sección del Juego de la Generalitat de Valencia, José Luís Sanchís, señaló que "el Gobierno ha hecho caso de nuestras sugerencias y ha aparcado el proyecto". "Confío en que podremos llegar a un acuerdo", agregó. Víctor Soto, director general del Juego de la Xunta de Galicia, que no conoce detalles del proyecto estatal, advirtió que si la Administración central pone en marcha una nueva lotería, la Xunta recurrirá al Tribunal Constitucional. El director general de Protección y Seguridad de Navarra, Ricaro Olabegoya, aseguró también desconocer el proyecto pero advirtió: "Espero que sea respetuoso con las competencias autonómicas".
El País Vasco ya cuenta, desde finales de 1985, con una lotería propia de similares características a la que pretende implantar el Estado. La Generalitat catalana la ha organizado y espera aplicarla en abril. Su principal diferencia estriba en que el primero es explotado por una empresa privada, a la que el Gobierno vasco otorgó en su día una concesión por cinco años, mientras la lotería catalana será gestionada directamente por la propia Administración autonómica.
La Xunta de Galicia tiene previsto convocar a corto plazo un concurso para conceder la explotación de una lotería instantánea. El resto de las comunidades autonómicas con competencias en materia de juego no tiene, por el momento, ningún proyecto concreto.
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