Cuando el presidente pide algo es difícil decir no

Howard Henry Baker siempre ha dicho que cuando el presidente pide algo es difícil decir no. El nuevo jefe del Gabinete presidencial ha esperado, no es un secreto, ser promovido a secretario de Estado u ocupar un puesto vacante en el Tribunal Supremo. Asimismo, Baker dijo no al ex jefe de Gabinete presidencial Donald Regan cuando éste le sondeó para que sucediera a WiIliam Case.y come director de la CIA.Pero los amigos de Baker no se sorprendileron de que el ex líder de los senadores republicanos tuviera una pequeña vacilacion antes de aceptar, cuando el presidente Reagan le telefoneó el pasado jueves a su retiro de Florida y le pidió que fuese a la Casa Blanca.

Hace sólo dos semanas, Baker le dije a sus amigos que proyectaba participar en la carrera presidencial y encargó un informe sobre cómo obtener 10 millones de dólares (1.300 millones de pesetas) para la campaña.

Informal, poco agresivo, de 61 años de edad, Baker desarrolló su carrera con talante conciliador, reuniendo a facciones enfrentadas y logrando acuerdos entre ellas. Esta cualidad fue la que favoreció su eleccilón en 1977 como líder de los senadores republicanos y su ascenso a líder de la mayoría en 1981, cuando los republicanos ganaron el control del Senado.

Baker reconcilió a los extremos liberales y conservadores de su partido Y también los objetivos del presidente con los de los republicanos del Senado. Al mismo, tiempo, se ganó el respeto de los líderes demócratas.

Baker nació en noviembre de 1925 en Hunsville, en la zona este, republicana, del Estado de Tennessee. Desciende de una farnilía de políticos. Su padre fue miembro de la Cámara de Representantes desde 1951 hasta su muerte, en 1964. Está casado y es padre de dos hijos.

Abogado de profesión, Baker fue el primer republicano elegido senador por el Estado de Tennessee, en 1966. También fue reelegido erl 1972 y 1978. Durante el escándalo del Watergate fue el principal miembro republicano de la comisión investigadora del Senado.